El alcalde de San Esteban, atónito ante la inacción del Gobierno, pide a la Junta un vehículo médico al otro lado del puente

Han pasado 10 días desde el derrumbe parcial del puente romano de San Esteban de Gormaz y su posterior cierre al tráfico rodado. Camiones y coches que circulan por la N-110, vía que conecta con Segovia y Madrid, se desvían ahora por Langa de Duero; pero lo más preocupante es que varias urbanizaciones y pedanías del municipio han quedado desconectadas del núcleo principal.

Camino hacia el puente provisional

Daniel García, alcalde del municipio ribereño, ha reclamado desde un primer momento la construcción de un puente provisional que vuelva a conectar a los 600 vecinos afectados y garantice su acceso a todos los servicios. Los pontoneros de Zaragoza visitaron la zona la semana pasada y consideraron viable la opción. Según los cálculos del Ayuntamiento, de darse el visto bueno, San Esteban tendría el puente provisional listo en unos dos meses.

La demarcación de Carreteras pidió esta semana la disponibilidad de terrenos. García asegura que son, en su mayor parte, de titularidad municipal y "los dos propietarios privados afectados ya han puesto a disposición sus parcelas sin ningún problema". Hoy se enviará un documento firmado a Carreteras "indicando que ya pueden hacer uso de los terrenos para ubicar en ellos los apoyos del puente y recrecer las dos orillas del Duero", explica el regidor sanestebeño.

"Es un tema de voluntad política", expresa García, que añade que "nadie me ha hablado de plazos concretos". Apunta que "si no tengo información mañana viernes volveré a contactar con la demarcación de Carreteras". El primer edil lamenta que "los días pasan y siguen sin llegar las soluciones".

Servicios básicos al otro lado

La Diputación y el Ayuntamiento de San Esteban anunciaban este lunes su colaboración para garantizar los servicios a todos los afectados. Lo primero fue disponer de servicios de prevención y extinción de incendios a ambos lados del Duero. También se habilitará un vehículo de Vías y Obras para facilitar los desplazamientos al personal del Ayuntamiento.

Cruz Roja también se implicó en la situación comprometiéndose a acercar "comida, medicamentos o lo que se necesite" a los vecinos de las urbanizaciones y pedanías. Para los que dispongan de vehículo se habilitará un aparcamiento junto al río y "podrán desde ahí acceder al pueblo a pie".

Daniel García pretende que una unidad medicalizada complete los servicios al otro lado del puente. Ha contactado con la Coordinadora de Salud y la Gerencia de Emergencias para estudiar "la fórmula para contar con un vehículo médico que sería un apoyo fundamental para la tranquilidad de todos nuestros vecinos".