Daniel García, alcalde del municipio ribereño, anuncia una concentración ciudadana para "visibilizar el malestar" de toda una comarca.
San Esteban de Gormaz se prepara para alzar la voz este domingo en una concentración ciudadana que, a partir de las 12:30, recorrerá las calles de la localidad, desde la Plaza del Frontón hasta la Plaza Mayor, para "visibilizar el malestar de toda una comarca ante la situación provocada por el derrumbe del puente". El alcalde, Daniel García, ha anunciado esta movilización como respuesta a lo que considera una falta de atención por parte de las administraciones superiores.
"Saldremos a la calle para reclamar lo que es justo de una forma pacífica", explica García, quien subraya que la protesta no será solo institucional sino que contará con la participación de "negocios afectados, agricultores, el ámbito educativo con padres y madres, es decir, todos los vecinos". El primer edil sanestebeño anima a otros pueblos vecinos a sumarse a la protesta. "No solo es San Esteban, esta situación también afecta a El Burgo, a Miño de San Esteban, a Langa de Duero... Nos están resquebrajando la comarca", lamenta García.
A pesar de las medidas paliativas anunciadas este miércoles por el Gobierno, García insiste en que la solución óptima sería la instalación de un puente provisional, una opción que "contaba con el visto bueno de los militares". El alcalde no oculta su frustración ante lo que considera una falta de sensibilidad hacia los problemas del mundo rural: "No entiendo el porqué de la cerrazón. ¿Somos pocos? ¿Somos ciudadanos de décima categoría".
Otro aspecto que preocupa especialmente es la seguridad durante las obras de reparación del puente medieval. "No hay ninguna medida de seguridad", critica el alcalde, quien denuncia que "no se ha tenido en cuenta ni paso de gente con movilidad reducida ni se ha activado una vía donde separes los trabajos, porque hay maquinaria pesada de los viandantes y es súper peligroso".
El desvío de la Nacional 110 está provocando consecuencias importantes en el municipio y la economía local comienza a resentirse. Hay negocios, tal y como anunciaba el regidor la semana pasada, que ya han notado un descenso en la facturación del 30%. Impacta de forma especial en los transportes y el turismo, vitales para la comarca.
Por ello, el Consistorio ha preparado un paquete de ayudas de entre 15.000 y 20.000 euros destinados a comercio, negocios, reactivación de hostelería, autónomos y microPymes. Se tratará de una "combinación entre ayudas directas y campañas", puntualiza Daniel García, que añade que "la idea es, en un primer momento, enfocarnos en Semana Santa e intentar atraer a la gente a través de bonos u otro incentivo".
Otra de las medidas que se están valorando es ofrecer cheques de combustible para los más afectados por el incremento en los costes de transporte, así como ayudas para afrontar la cuota de autónomos.