Artículo de opinión de Eder García, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Soria.
El debate del estado de la Comunidad, en las Cortes autonómicas, ha dejado en evidencia, una vez más, que no hay nadie al volante de la Junta de Castilla y León. Alfonso Fernández Mañueco está asentado en la inacción, caminando en el día a día por pura inercia. Es un Gobierno que arrastra unos presupuestos completamente obsoletos, incapaz de pactar con nadie en las Cortes sobre ninguna materia.
El PP de Castilla y León está ahí parado, contemplando la vida pasar como las vacas miran al tren. Únicamente se le mueve el flequillo al señor Mañueco para hacer oposición al Gobierno de España. Mientras en su casa hay una ausencia total de proyecto, un ambiente de desánimo generalizado y una falta de ambición total, se dedica a hablar de aquello que pasa en Madrid.
Es normal que no se saque a Pedro Sánchez de la boca. Para poder tapar su obscena quietud, el presidente de la Junta se dedica a sacar pecho cuando se puede apropiar de alguno de los datos de crecimiento que tenemos en toda España gracias a la gestión del Gobierno, mientras culpa de todos los males al ogro Sánchez.
Mientras tanto, en la ciudad de Soria seguimos sin centro de salud Soria Norte, Escuela Oficial de Idiomas o radioterapia; sin un euro de inversión en materia industrial, dejándonos fuera de la estrategia logística, mientras entierran millones en el soto de Garray. No hay rastro de un proyecto nuevo, innovador o ilusionante para esta provincia, ni siquiera cuando se las ponen como a Felipe II con los fondos europeos.
Esta provincia de Soria y esta Comunidad necesitan con urgencia un cambio. Hay que desalojar a esta gente que nos quiere dormidos, inmóviles e inmutables. Debemos exigir a Fernández Mañueco que convoque elecciones ya en Castilla y León. El PSOE tiene el liderazgo y el proyecto necesarios para darle la vuelta a esta tierra. Démosle la oportunidad.