El conjunto rojillo perdió en la mañana de ayer ante el filial del Racing, despidiéndose definitivamente de las opciones de ascenso directo. En estos momentos, el equipo ni ataca ni defiende bien, siguiendo en caída libre. Por delante, cuatro partidos en los que hay que recuperar mentalmente a los jugadores y sentenciar la segunda posición de cara al play off.
Se acabó. El objetivo que se planteó a principio de temporada de ascender de forma directa a Primera RFEF ya no existe. El Numancia volvió a caer ayer, sumando su cuarta derrota en los últimos seis partidos, en el campo del Rayo Cantabria por 2-1. A falta de cuatro jornadas, los de Aitor Calle se alejan a ocho puntos del Pontevedra y se tienen que empezar a fijar de los equipos que vienen por detrás.
Es imperiosamente necesario que el cuadro soriano certifique cuánto antes la segunda posición de cara a unos play off que comenzarán la segunda semana de mayo. Cabe recordar que ese puesto permite a los equipos jugar los partidos de vuelta de las dos eliminatorias en su casa. Además, en caso de empate al final de la prórroga, sube el conjunto mejor clasificado.
No obstante, antes de pensar en esa promoción de ascenso, el Numancia debe cambiar mucho, ya que en estos momentos está K.O., teniendo enormes dificultades para ganar a cualquier equipo que tenga enfrente. A pesar de que el choque de ayer no empezó mal, con un combinado numantino que gozó de varias ocasiones, el equipo se fue deshinchando con el paso de los minutos. Aprovechándose de ese bajón, los locales se adelantaron en el marcador gracias a una gran jugada de Ángel Pérez que introdujo al fondo de las mallas Dani González. El extremo aragonés volvió loco a una defensa numantina que se vio superada en numerosas acciones.
A pesar del jarro de agua fría, los de Aitor Calle reaccionaron con un gol de Dieste en el ecuador de la primera mitad. Sería un simple espejismo. Tras el paso por vestuarios, los santanderinos se volvieron a poner por delante con una jugada trenzada a la que llegaron tarde todos los jugadores sorianos. Con 2-1, las ocasiones más claras las volvieron a tener los cántabros. Tan solo la buena actuación de Kudakovskiy salvó a los rojillos de una derrota mayor. En ese tramo final del encuentro, los de Calle apenas generaron peligro, abusando, por enésima vez esta campaña, de numerosos centros laterales que no llegaban a ningún lado.
Con esta versión, ¿Qué tiene que hacer el Numancia? El equipo debe recuperarse mentalmente cuánto antes. Estos cuatro partidos que quedan hasta el play off deben servir para que los jugadores, que fueron capaces de ocupar el primer puesto de la clasificación durante gran parte del campeonato, demostrando su valía, recuperen su mejor versión. Asimismo, será una gran prueba de fuego para batirse con rivales con nivel como el Real Ávila y Real Avilés.
Aitor Calle también tiene que darle una vuelta a sus planteamientos y buscar soluciones ante el descomunal bajón que ha tenido su combinado. ¿Posible destitución? A estas alturas me extrañaría mucho, dado que no hay apenas tiempo de reacción. El técnico tiene que recuperar a sus jugadores y demostrar el porqué fichó por el Numancia: subir a Primera RFEF. Todo lo que no sea volver a la categoría de bronce del fútbol español me parecería un fracaso rotundo para todos los que forman parte del club.
Por último, dar motivos a la afición para volver a creer. Tener un estadio lleno en la fase de ascenso marca diferencias. Solo hay que recordar el año pasado. El equipo, que venía de dejarse el ascenso directo en Cáceres, se reencontró con su mejor versión en Los Pajaritos para vencer con total merecimiento al Utebo y al Yeclano. Los seguidores vienen de numerosos batacazos y se merecen una alegría de manera urgente.
Así, quedan por delante unas semanas importantísimas en el devenir del futuro del club. Se está a tiempo de volver a Primera RFEF, pero es fundamental reactivar a un equipo que está en una caída libre que asusta al miedo.