Ambos centros comparten unas jornadas de convivencia, con teatro en aras de la inclusión social.
El Instituto Antonio Machado y el Centro de Atención a Personas con Discapacidad Intelectual, Ángel de la Guarda, de Soria, ponían el viernes el broche final a unas jornadas de convivencia que se han llevado a cabo durante tres días, 21 y 28 de marzo, y el 4 de abril.
Durante los dos primeros días, el alumnado del primer curso del Ciclo Formativo de Grado Superior en Educación Infantil y del Ciclo Formativo de Grado Medio en Atención a Personas en Situación de Dependencia, asistió al CAPDI, donde las alumnas de Infantil representaron la obra de teatro 'La princesa y el pirata', haciendo una ligera adaptación del libro de Alfredo Gómez Cerdá y Teo Puebla, al presentar a una princesa en silla de ruedas y una traducción simultánea a lengua de signos por parte de las alumnas.
Con estos dos guiños, se pretende que las personas con discapacidad intelectual, o cualquier otra, se vean también como protagonistas de los cuentos, y que vean un referente de una mujer en silla de ruedas que asume el riesgo de la aventura, y se hace accesible la obra a quienes que, de otra forma, no podrían comprender toda la trama.
Este año, además, se ha incluido a los grupos con más afectación en la actividad, en aras de promover una mayor inclusión y de garantizar que todas las personas del CAPDI, con independencia de su capacidad cognitiva, puedan disfrutar de una actividad cultural y de ocio y tiempo libre.
Después de la obra de teatro, se han realizado actividades de carácter más lúdico, de la mano de las alumnas de Atención a la Dependencia, intentando conjugar el trabajo motriz con la creatividad, en torno a la temática de la obra de teatro.
Además, en el instituto Antonio Machado, las profesoras responsables de la actividad quieren recalcar la importancia de este tipo de convivencias, no sólo para las alumnas del Ciclo de Atención a la Dependencia, sino también para las alumnas de Educación Infantil, que en su futura carrera profesional puede encontrarse entre sus alumnos o las familias de estos, con algún tipo de discapacidad o situación de dependencia.
Las actividades que se han desarrollado son fruto de la buena colaboración entre las dos entidades, por un lado, potencian la formación del alumnado del IES Antonio Machado enfrentándose situaciones reales y por otro lado, por parte del CAPDI les permite a los usuarios y al centro disfrutar de las actividades, además de fomentar la visibilidad de quienes tienen algún tipo de discapacidad.
Teniendo en cuenta la buena acogida en cursos pasados y del actual, esperan que este tipo de colaboración se mantenga en el futuro y se extienda a más asociaciones y centros de atención a personas en situación de dependencia.