Hace casi 60 años, una película rodada en la provincia se llevó cinco estatuillas. Hoy se cumplen 59 de esa ceremonia en la que Doctor Zhivago llevó los paisajes de Pinares al Olimpo del cine.
18 de abril de 1966. La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas se prepara para la 38.ª edición de los Premios Óscar. Y las favoritas para triunfar esa noche son Sonrisas y lágrimas y Doctor Zhivago. Las dos tienen diez nominaciones. Y al término de la gala se llevan cinco estatuillas cada una. Doctor Zhivago se llevó las de mejor guion adaptado, mejor diseño de vestuario, mejor banda sonora y dos premios en los que nuestra provincia fue la protagonista: mejor fotografía y mejor dirección de arte.
El filme, dirigido por David Lean y protagonizado por Omar Sharif, como Yuri Zhivago, y Julie Christie, como Lara Antipova, narra la historia de un médico ruso, Zhivago, cuya vida se ve alterada con el estallido de la Revolución de 1917, la Guerra Civil Rusa y su interés amoroso por Lara Antipova. Bien, a primera vista, la trama no tiene nada que ver con Soria. La novela en la que se basa el largometraje fue prohibida en la Unión Soviética, por lo que no se podía hacer la producción allí. Las primeras secuencias de la segunda parte de la película, en las que el tren para en el bosque y tiene lugar el encuentro con Strelnikov en su ferrocarril blindado... ¡se rodaron en San Leonardo de Yagüe! Y no solo fue eso. Las escenas de la residencia de Varýkino y su 'palacio de hielo' fueron filmadas en Candilichera y prácticamente todos los exteriores de la película se grabaron en diferentes puntos de la provincia, como Pinar Grande, Yanguas, Navaleno o Matamala de Almazán.

David Lean vio en nuestra provincia una oportunidad perfecta para recrear la estepa rusa. Eligió el invierno para hacer el trabajo, esperando que nevara para hacerlo todo lo más real posible. Pero no tuvieron esa suerte. El invierno fue más caluroso de lo habitual y la nieve no aparecía. No fue un problema. El equipo se encargó de ambientar la escena con nieve artificial y trenes de la época. De esa forma y con extras sorianos, lograron llevar a cabo esa recreación, pero siempre con la esencia de los pinares de esta tierra.
El impacto de la película en aquellos pueblos que formaron parte de la misma fue enorme. Sin ir más lejos, en la vía verde de San Leonardo de Yagüe, ubicada en la antigua vía del tren, hay unos paneles informativos en los que se recuerda que la escena comentada con anterioridad, del encuentro en el bosque con Strelnikov, se filmó en ese mismo punto, poniendo en valor el papel de la localidad en esta obra maestra audiovisual.
Una de las mejores películas de la historia, un día como hoy, llevó los paisajes y los pinares de Soria, no solo a la gran pantalla, sino a la gala más glamurosa e importante del mundo del cine.
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