Bodegas sorianas se sumergen en los secretos vitivinícolas de El Bierzo

Un grupo de ocho bodegueros sorianos ha regresado esta semana con las maletas llenas de conocimientos y experiencias tras su inmersión en la cultura vitivinícola de El Bierzo. La expedición, organizada por la asociación Viñas Viejas de Soria, ha permitido a los participantes descubrir cómo esta denominación de origen leonesa está revolucionando el sector con su innovadora clasificación por pueblos y parcelas.

Bertrand Sourdais, presidente de la asociación soriana, ha destacado la extraordinaria hospitalidad de los bodegueros bercianos: "Nos hemos encontrado muy a gusto. Han compartido sin miedo y sin esconder sus vinos, demostrando una gran fraternidad propia de una denominación relativamente pequeña, con 2.500 hectáreas".

El viaje, que se desarrolló entre el domingo y el martes, permitió a las bodegas Taruguín, Cuarto Lagar, Hispanobodegas Gormaz, Antídoto, Dominio de ES y Galia conocer de primera mano el trabajo que está realizando esta DO, pionera en certificar una clasificación por pueblo y parcela, lo que según Sourdais "permite dar valor y reputación a la zona".

La expedición soriana tuvo el privilegio de catar vinos de máximo prestigio internacional, como La Muria 2021 de Raúl Pérez y La Faraona 23 y 24 de Ricardo Palacios, todos ellos galardonados con 100 puntos Parker, la máxima puntuación otorgada por esta influyente guía vinícola.

El itinerario comenzó el domingo con la visita a las bodegas de Raúl Pérez, donde además de degustar sus afamados vinos de Mencía y Godello, los sorianos fueron invitados a cenar en casa del propio enólogo. El lunes, pese al apagón general que afectó a la zona, pudieron visitar Descendientes de J. Palacios en Corullón, donde Ricardo Palacios les mostró sus empinados viñedos y la bodega diseñada por Rafael Moneo.

La jornada continuó en la bodega de Verónica Ortega, enóloga gaditana que ha sabido capturar la esencia del Bierzo en sus elaboraciones. Por la noche, en la bodega Demencia, Nacho organizó un encuentro con pequeños productores locales que permitió intercambiar experiencias y conocimientos durante una cena de confraternización.

Antes de regresar a Soria, el martes visitaron la pequeña bodega de Pablo, productor del exclusivo vino 7 cuartadas (del que solo elabora tres barricas), y Prada a Tope. El viaje culminó en las oficinas del Consejo Regulador del Bierzo, donde pudieron profundizar en los aspectos legislativos y normativos de la clasificación por parcelas implementada por esta DO.

Esta experiencia no solo ha servido para estrechar lazos entre los participantes de las bodegas sorianas, sino también para ampliar horizontes y poner en perspectiva el trabajo que realizan en sus propios viñedos. Viñas Viejas de Soria, que ya cuenta con 20 bodegas asociadas, continúa así apostando por el valor de las cepas centenarias que imprimen carácter y personalidad a los vinos sorianos.