El sindicato Comisiones Obreras eleva la voz contra la dirección de la empresa postal por la clausura de instalaciones y la modificación unilateral de las condiciones de trabajo. La organización advierte de serias consecuencias para la plantilla y una vulneración del Convenio Colectivo, aunque ha logrado mitigar algunos efectos.
El sindicato CCOO ha denunciado públicamente la actitud de imposición mantenida por Correos durante las negociaciones sobre el cierre unilateral del centro nodal en la provincia de Soria, uno de los 36 previstos a nivel nacional. Según la organización sindical, la empresa ha aprovechado esta reestructuración para llevar a cabo un "ajuste de costes laborales e introducir cambios sustanciales y regresivos en la organización del trabajo, ignorando el convenio colectivo".
A pesar de que la presión sindical ejercida en la mesa de negociación ha conseguido frenar y corregir algunas de las propuestas más perjudiciales de la empresa, garantizando así derechos y condiciones para una parte significativa de la plantilla afectada, CCOO lamenta que otras medidas han sido impuestas unilateralmente por Correos. Estas decisiones, según el sindicato, generan graves perjuicios para decenas de trabajadores.
Entre los principales impactos negativos que CCOO detalla, se encuentra la pérdida de derechos retributivos al suprimirse pluses de nocturnidad, automatización o turnicidad, sin que se hayan ofrecido medidas compensatorias. Además, el sindicato critica que la mayoría de las plazas ofertadas sean a tiempo parcial, lo que incumple el compromiso del Acuerdo Marco de avanzar hacia la estabilidad laboral y la jornada completa.
La denuncia también incluye la imposición de horarios de forma opaca, sin garantizar la previsibilidad ni la conciliación de la vida laboral y familiar, y sin que se haya proporcionado información transparente a nivel estatal. Otro punto de conflicto es la exigencia de nuevos requisitos no contemplados en las plazas de origen, como el carné de conducir, lo que CCOO califica como un cambio arbitrario en las reglas de acceso.
CCOO subraya especialmente la inaplicación del convenio colectivo en lo referente a la movilidad geográfica, donde no se respetan los principios de transparencia y buena fe negocial. Esto se traduce, según el sindicato, en varias vulneraciones como el no reconocimiento del tiempo de desplazamiento como jornada efectiva, la ausencia del derecho al transporte o a su compensación, y la falta de un derecho preferente de retorno a la localidad de origen en los sistemas de provisión de puestos.
No obstante, el sindicato resalta que, gracias a una negociación intensa y la firmeza sindical, se ha logrado bloquear o minimizar los efectos de muchas de estas medidas en diversas provincias, incluyendo Soria. Entre los avances se cuenta la protección de parte de los derechos retributivos y de jornada, la reducción de los impactos de la movilidad en ciertos territorios y la obtención de algunas mejoras en la clarificación de horarios y condiciones.
Sin embargo, para CCOO, el fondo del proceso sigue siendo inaceptable. El sindicato sostiene que Correos ha utilizado el cierre de los centros nodales –una decisión que CCOO afirma no haber apoyado ni en su creación ni ahora en su desagrupación– como una excusa para precarizar las condiciones laborales de su plantilla y reorganizar el trabajo sin una negociación real y efectiva.
Ante estas profundas discrepancias y la imposición de medidas consideradas lesivas, CCOO ha anunciado que no descarta emprender acciones judiciales en defensa de los derechos de los trabajadores afectados por esta reestructuración.
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