Elección MIR en Castilla y León: El Bierzo, Zamora, Salamanca y Soria captan talento médico en el arranque del proceso

El futuro de la sanidad en Castilla y León se juega estos días en un complejo tablero donde cada elección cuenta. Mientras miles de jóvenes médicos en España deciden su destino profesional, la Junta de Castilla y León observa con atención los primeros compases de la asignación de plazas MIR, un proceso crucial que determinará la cobertura de especialidades en la comunidad y la capacidad de sus hospitales, grandes y pequeños, para atraer el talento necesario. Los primeros datos son provisionales, pero ya ofrecen destellos de esperanza y confirman desafíos persistentes en un panorama sanitario cada vez más competitivo.

Este proceso de selección, que sigue al exigente examen MIR (Médico Interno Residente), es el único camino en España para que los licenciados en Medicina puedan acceder a una formación especializada y, con ello, a un puesto como médico especialista en el Sistema Nacional de Salud. Cada año, la publicación de las notas y el posterior acto de elección de plaza generan una enorme expectación y, a menudo, una considerable dosis de tensión tanto para los aspirantes como para las administraciones sanitarias autonómicas.

Para comunidades extensas y con una geografía diversa como Castilla y León, el reto es doble: no solo competir con los grandes núcleos urbanos del país, sino también asegurar una distribución equitativa de profesionales que garantice la asistencia en zonas rurales y en hospitales comarcales, a menudo menos demandados por los futuros especialistas.

La preocupación por la cobertura de ciertas especialidades y la atracción de médicos a provincias con menor densidad de población es una constante. En este contexto, el portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha aclarado que, aunque el proceso de elección MIR se encuentra aún en una fase inicial, con solo una cuarta parte de las más de 7.000 plazas MIR adjudicadas a nivel nacional, destacan ejemplos concretos que invitan a un cauto optimismo en la comunidad. Casos que, según Carriedo, "demuestran la capacidad de atracción de la sanidad castellana y leonesa, incluso en centros hospitalarios de menor tamaño o en especialidades que no siempre figuran entre las primeras opciones a nivel nacional".

El primero de ellos tiene como protagonista al Hospital de El Bierzo. "El primer número de los asignados de urología en Castilla y León, por ejemplo, ha elegido El Bierzo", ha comentado el portavoz del ejecutivo autonómico. Esta elección temprana por un hospital comarcal en una especialidad quirúrgica es vista por la Junta como una señal positiva de la calidad percibida de sus equipos y programas formativos.

No menos sorprendente ha sido el caso de Zamora en la especialidad de Psiquiatría. "La segunda de las plazas de Psiquiatría asignadas en toda España ha elegido esta provincia", enfatizó Carriedo.

Salamanca, con su complejo hospitalario universitario de referencia, también figura en los puestos de cabeza en especialidades de alta complejidad. "En Neurología, está en el grupo de las 30 plazas primeras asignadas en España", ha apuntado el portavoz.

Pero, tal vez, uno de los ejemplos más simbólicos y relevantes se localiza en la provincia de Soria. "El número 1.010 de los más de 7.000 plazas que hay, que hubiera podido elegir cualquier especialidad de cualquier provincia de España, ha elegido Medicina de Familia y Comunitaria y lo ha elegido en Soria", ha detallado Carriedo. Esta elección, realizada por un candidato con un buen número de orden que le abría un amplio abanico de posibilidades, es especialmente significativa. Demuestra que Soria, a pesar de los desafíos demográficos y de la percepción de aislamiento que a veces la acompaña, puede ser un destino atractivo para jóvenes médicos comprometidos con la atención primaria.