La Iglesia Católica tiene un nuevo Sumo Pontífice. El cardenal estadounidense Robert Prevost ha sido elegido como el Papa número 267 y adoptará el nombre de León XIV, trayendo consigo una profunda conexión con el mundo hispano y una reconocida trayectoria pastoral.
La Iglesia Católica tiene un nuevo Sumo Pontífice. El cardenal estadounidense Robert Prevost ha sido elegido como el Papa número 267 y adoptará el nombre de León XIV, trayendo consigo una profunda conexión con el mundo hispano y una reconocida trayectoria pastoral.
El Vaticano ha anunciado la elección del cardenal Robert Francis Prevost como el sucesor de San Pedro. El nuevo Papa, que tomará el nombre de León XIV, es el pontífice número 267 de la Iglesia Católica y destaca por su fluidez en el idioma español, en parte gracias a la ascendencia española de su madre. Esta elección marca un nuevo y esperado capítulo para la Iglesia universal, abriendo una etapa llena de expectativas para los fieles de todo el mundo.
Nacido en Chicago, Estados Unidos, en septiembre de 1955, Robert Prevost ha tenido una extensa e influyente trayectoria pastoral antes de alcanzar el pontificado. Su labor más destacada a nivel internacional se desarrolló en Perú, donde sirvió como obispo de la Diócesis de Chiclayo durante varios años, dejando una huella significativa y muy valorada en la comunidad local. Esta experiencia le proporcionó un profundo conocimiento de la realidad eclesial en Latinoamérica, una región de gran peso para el catolicismo.
El nuevo Papa León XIV es conocido por su cercanía, su capacidad de gestión y su talante dialogante, cualidades que demostró también en sus responsabilidades más recientes dentro de la Curia Romana. Su dominio del español, junto con el inglés e italiano, facilitará sin duda su comunicación directa con millones de fieles alrededor del globo. La elección de un Papa con vínculos familiares españoles y un profundo conocimiento del mundo hispanohablante ha generado una notable expectación y alegría, especialmente en España y Latinoamérica. Se espera que su pontificado impulse nuevas líneas pastorales y refuerce los lazos de la Iglesia con todas las culturas.
En su presentación en la plaza de San Pedro, poco antes de las siete y media de esta tarde, ha hablado en español, saludando a la Diócesis donde estuvo destinado, "compartiendo la fe en una Iglesia fiel a Jesucristo". Ya en italiano, se ha manifestado como "hijo de San Agustín", y ha invitado a las decenas de miles que se encontraban frente a él por "caminar hacia la patria que Dios nos ha preparado".
Se ha mostrado favorable al diálogo y ha animado a ser "fieles al Evangelio" con valentía, a la vez que ha hablado de la Virgen María, quien "camina con nosotros".
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