Es el Obispo de Roma número 267. Los 133 cardenales electores logran el consenso necesario en la cuarta votación, durante el segundo día del cónclave.
La Iglesia Católica ya tiene nuevo Papa. La fumata blanca que ha salido de la chimenea de la Capilla Sixtina a las 18:07 horas (hora de Roma) ha confirmado que los 133 cardenales electores han logrado el consenso necesario para elegir al sucesor del papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril a los 88 años.
El nuevo Pontífice, cuyo nombre aún no ha sido revelado, se convierte en el Papa número 267 de la historia de la Iglesia católica. La elección se ha producido en la cuarta votación, durante el segundo día del cónclave que comenzó ayer miércoles.
Tras la fumata blanca, las campanas de la Basílica de San Pedro han comenzado a repicar, al igual que en toda la provincia de Soria, confirmando la noticia a los miles de fieles congregados en la plaza y a los más de 1.400 millones de católicos de todo el mundo. Según el protocolo establecido, el cardenal protodiácono, el francés Dominique Mamberti, anunciará próximamente desde la Logia de las Bendiciones el nombre del nuevo Papa con la tradicional fórmula "Habemus Papam".
El proceso de elección ha sido relativamente rápido, ya que solo han sido necesarias cuatro votaciones para alcanzar la mayoría de dos tercios (89 votos) requerida por la normativa vaticana. La primera votación, celebrada ayer miércoles, concluyó con fumata negra, al igual que la segunda y tercera votaciones realizadas esta mañana.
Una vez elegido, el nuevo Papa ha debido aceptar su elección canónica y elegir el nombre con el que gobernará la Iglesia. Posteriormente, se ha dirigido a la llamada 'Sala de las Lágrimas', donde se ha revestido con la sotana papal blanca antes de regresar a la Capilla Sixtina para recibir el primer homenaje de los cardenales.
Este cónclave ha sido uno de los más diversos geográficamente en los 2.000 años de historia de la fe católica, con cardenales procedentes de 70 países diferentes. Entre los favoritos para suceder a Francisco figuraban el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, el italiano Pietro Parolin, el húngaro Péter Erdö, el francés Jean-Marc Aveline y los africanos Peter Turkson y Robert Sarah.
Tras el anuncio del "Habemus Papam", el nuevo Pontífice se asomará al balcón central de la Basílica de San Pedro para dirigir sus primeras palabras a los fieles e impartir la bendición apostólica Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo).
La elección del nuevo Papa marca el inicio de una nueva era para la Iglesia católica, que deberá afrontar importantes desafíos como la crisis de vocaciones, los escándalos de abusos sexuales, la reforma de la Curia romana y la respuesta a los conflictos internacionales, entre ellos los de Ucrania, Oriente Medio y diversas regiones de África.
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