El portavoz del ejecutivo autonómico ha defendido el proyecto que ya se ejecuta en colaboración con el Ministerio de Defensa. Ha recordado que el puente medieval enfrenta "no solo una insuficiencia estructural crónica para el volumen de tráfico de una carretera nacional, sino también la incertidumbre de nuevas obras que podrían restringir aún más su ya limitada capacidad de un solo carril".
Coches y camiones vuelven, desde este miércoles, a cruzar el puente medieval de San Esteban de Gormaz. Obras por un valor de 2 millones de euros han conseguido "consolidar su estructura" para que la infraestructura sea "totalmente segura", en palabras del subdelegado del Gobierno, para soportar de nuevo el tráfico de la N-110.
A la vista de esta reapertura, fue el propio representante en Soria del ejecutivo nacional, Miguel Latorre, quien pidió una reflexión sobre la necesidad del puente alternativo que ya está construyendo la Junta de Castilla y León con la colaboración del Ministerio de Defensa. Una opción que defienden la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de San Esteban de Gormaz y que podría servir para "desviar el tráfico pesado", afirmó el primer edil sanestebeño.
Soria Noticias ha preguntado por este asunto al portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, y él ha confirmado que este proyecto continúa adelante. Ha recordado que el puente medieval enfrenta "no solo una insuficiencia estructural crónica para el volumen de tráfico de una carretera nacional, sino también la incertidumbre de nuevas obras que podrían restringir aún más su ya limitada capacidad de un solo carril".
Si bien el puente ha sido reabierto al tráfico tras una primera fase de intervenciones urgentes posriada, Carriedo ha recordado que, "aunque tenemos información escasa", los trabajos no han concluido. La preocupación de la Junta radica en que la segunda fase de las obras pueda mermar aún más la capacidad del puente. "Podrían llevar a ocupar una parte de la plataforma y, por tanto, disminuir aún más la estrecha oferta de vialidad que ya supone", ha alertado el portavoz. Por ello, y para "resolver un problema real y además garantizar situaciones de urgencia y emergencia que se pudieran plantear", se mantiene la apuesta por el puente provisional o alternativo.
Para concluir, Carriedo ha calificado la situación actual del puente como "manifiestamente insuficiente" y sostiene que un puente de estas características, en una carretera nacional, "no puede seguir operando con un solo carril que impide el cruce simultáneo de vehículos". Ante este panorama, la demanda principal del gobierno autonómico es inequívoca y enlaza con la tan demandada variante que conecte con la A-11: la construcción de una nueva infraestructura que sea "por lo menos de doble sentido".
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