El comité de empresa Siemens Gamesa Ágreda tacha de "totalmente insuficientes" las propuestas para los 70 despidos

La tensión es palpable en la planta de Siemens Gamesa en Ágreda. El futuro de 70 trabajadores, aproximadamente el 30% de la plantilla, pende de un hilo tras la presentación de dos expedientes de regulación de empleo (ERE) por parte de la compañía. En este crucial escenario, el comité de empresa, presidido por Encarna Gómez, se planta con firmeza: exigen la retirada total de los despidos y califican las primeras propuestas de la empresa como "totalmente insuficientes", abriendo un camino de negociación que se antoja complejo y decisivo para el tejido industrial soriano.

La tercera reunión del periodo de consultas, celebrada recientemente, ha sido descrita por Encarna Gómez como "larga e intensa". Según la presidenta del comité de empresa, la dirección de Siemens Gamesa continuó con un enfoque que el comité considera protocolario, centrándose en presentar un plan de recolocaciones para los empleados que podrían verse afectados. Sin embargo, esta propuesta no ha mermado la postura de los representantes de los trabajadores. "Desde el comité de empresa hemos vuelto a manifestar nuestro total desacuerdo y hemos vuelto a exigir a la compañía la retirada de esta medida", ha afirmado Gómez con rotundidad, subrayando la gravedad de la situación.

Un expediente de regulación de empleo (ERE) es un procedimiento legal al que pueden acogerse las empresas en España para realizar despidos colectivos, suspensiones de contrato o reducciones de jornada por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Este proceso implica un periodo de consultas obligatorio con los representantes de los trabajadores, donde se negocian las condiciones y se buscan alternativas para minimizar el impacto social. Para una localidad como Ágreda y la provincia de Soria, la pérdida de 70 empleos en una empresa del calibre de Siemens Gamesa representa un golpe significativo, no solo para las familias directamente afectadas, sino para la economía local en su conjunto.

La principal crítica del comité de empresa se centra en la magnitud del recorte propuesto. "Si ambas medidas nos parecen muy drásticas, sin duda alguna el recortar la plantilla en 70 personas nos parece, con la información que tenemos de cara a futuro donde no tenemos un plan industrial sólido o no vemos un plan industrial sólido, creemos que esta medida es totalmente excesiva", ha explicado Encarna Gómez. Esta falta de un "plan industrial sólido" es un argumento recurrente y central para el comité, que ve en esta ausencia una justificación insuficiente para una medida tan drástica como la reducción de un tercio de la plantilla. La incertidumbre sobre la viabilidad y la estrategia a largo plazo de la planta alimenta la desconfianza y la oposición a los despidos.

Ante la petición del comité de que la empresa pusiera "algo para empezar a negociar encima de la mesa", la dirección de Siemens Gamesa ha presentado una serie de "complementos" o puntos de negociación. Estos buscan, teóricamente, minimizar los efectos de los ERE en los trabajadores. No obstante, la respuesta del comité ha sido clara y contundente. "Está claro que hay que empezar por algo, pero vamos, desde el comité de empresa consideramos estas condiciones son totalmente insuficientes para la situación que nos está planteando la empresa", ha señalado Gómez. La presidenta del comité ha sido aún más explícita al afirmar: "ya les hemos dicho que que no, que esto no lo podemos firmar. Creemos que la situación merece una negociación más amplia".

El proceso de negociación de un ERE es inherentemente complejo. Implica un delicado equilibrio de poder, donde la empresa expone sus necesidades y los representantes de los trabajadores luchan por defender los derechos y el futuro de la plantilla. La ley establece unos plazos y unas formalidades, pero el contenido de la negociación depende en gran medida de la fortaleza de los argumentos de cada parte y de su capacidad para alcanzar acuerdos. La figura del comité de empresa es crucial en estos escenarios, actuando como la voz unificada de los trabajadores y buscando las mejores condiciones posibles, que idealmente pasarían por evitar los despidos o, en su defecto, conseguir indemnizaciones justas y planes sociales robustos.

La preocupación por la falta de un plan industrial detallado y convincente por parte de Siemens Gamesa es un factor que añade una capa de complejidad a las negociaciones. Un plan industrial sólido no solo justificaría las necesidades de reestructuración de la empresa, sino que también ofrecería una perspectiva de futuro para los trabajadores que permanezcan en la planta, garantizando la viabilidad a largo plazo de las operaciones en Ágreda. Sin esta visión clara, el comité de empresa teme que los despidos actuales puedan ser solo el preludio de futuras dificultades, erosionando la confianza y la moral de la plantilla.

La reunión ha concluido con un emplazamiento para un nuevo encuentro, el cuarto de este periodo de consultas, que tendrá lugar el próximo lunes día 19. Según Encarna Gómez, esta próxima cita marcará el inicio de "lo que es el periodo de negociación puro y duro". Se espera que en esta fase ambas partes entren de lleno en el detalle de las propuestas y contrapropuestas, buscando acercar posturas en un conflicto que mantiene en vilo a la plantilla de Siemens Gamesa en Ágreda y a toda la comarca.

La determinación del comité de empresa, liderado por Encarna Gómez, es clara: lucharán por revertir los despidos y, en cualquier caso, por conseguir las mejores condiciones posibles para los trabajadores. La frase "esto no lo podemos firmar" resuena como una declaración de intenciones ante las difíciles semanas de negociación que se avecinan. El futuro de Siemens Gamesa en Ágreda y el de sus empleados está en juego, y las próximas reuniones serán cruciales para definir el desenlace de este complicado proceso de regulación de empleo.