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Pepe Villalba y Grupo Herce Soria separan sus caminos: el emotivo adiós del capitán que deja una huella imborrable

Pepe Villalba y Grupo Herce Soria separan sus caminos: el emotivo adiós del capitán que deja una huella imborrable

Actualizado 14/05/2025 11:30

Tras 182 encuentros y un legado deportivo y personal intachable, el receptor murciano se despide del club celeste y de una afición que le considera un emblema.

El Grupo Herce Soria ha confirmado la no continuidad de su hasta ahora capitán, Pepe Villalba, para la próxima temporada. Se cierra así una etapa de seis años en la que el receptor murciano no solo ha cosechado éxitos deportivos, sino que se ha convertido en uno de los jugadores más queridos y respetados por la afición de Los Pajaritos, dejando un legado imborrable.

La marcha de Pepe Villalba, aunque ya anunciada previamente por el club, marca el fin de una era significativa para el voleibol soriano. El jugador, que llegó a Soria en la temporada 2019-2020 con tan solo 19 años bajo la dirección de Manuel Sevillano, se consolidó rápidamente como una pieza fundamental en el esquema del equipo. Su impecable trayectoria deportiva y su calidad humana le hicieron merecedor de la capitanía y del profundo cariño de la parroquia celeste, que este mismo año coreó su nombre en Los Pajaritos durante la celebración del subcampeonato de Liga, en una sobrecogedora muestra de afecto.

Durante sus seis temporadas en Soria, Villalba ha experimentado un crecimiento continuo tanto a nivel individual como colectivo. Su palmarés con la camiseta celeste incluye una Copa del Rey, tres subcampeonatos de Superliga Masculina, la participación en competición europea de clubes y su presencia habitual en la selección española absoluta. En cifras, su aportación se traduce en 182 encuentros disputados y un total de 1.960 puntos anotados, destacando los 318 puntos conseguidos en la última edición liguera, donde volvió a ser un jugador angular. Estos datos le sitúan como el segundo jugador más importante de la historia del club bajo la denominación de Río Duero Soria, solo superado por Manuel Salvador, y todo ello con apenas 25 años.

La madurez demostrada por Villalba en la cancha es un fiel reflejo de su personalidad fuera de ella, cualidad que le ha granjeado el cariño de todo el club, especialmente de sus técnicos y compañeros. Su último entrenador en el equipo soriano, Alberto Toribio, no ha escatimado en elogios al referirse a él como “el emblema del club”. Toribio, con quien ha trabajado durante cuatro años, ha destacado que Pepe “ha sido un ejemplo en todos los sentidos, a nivel de trabajo, a nivel personal, a nivel de rendimiento… Sobre todo, quiero darle las gracias por estos cuatro años”. El técnico considera que “Pepe cierra un ciclo en Soria. A él le hacía falta. Hablamos de él como si fuera un veterano pero solo tiene 25 años, creo que nuevos retos le van a venir bien en su crecimiento personal y profesional y por otro lado, creo que Soria volverá a disfrutar de Pepe Villalba”.

Por su parte, Pepe Villalba también ha querido dirigir unas emotivas palabras de despedida. En primer lugar, valoró positivamente la temporada recién concluida: “Hemos conseguido los objetivos que nos marcamos en pretemporada, pero de este año me quedo con el equipo, con las personas que lo han compuesto y con el grupo que hemos conseguido formar”. El receptor murciano no se olvidó de nadie, agradeciendo al personal del club y, de manera muy especial, a sus compañeros a lo largo de estos seis años: “Seis años dan para coincidir con mucha gente, jugadores que llegan, jugadores que se van… en definitiva, amigos que pasan a ser familia”.

El ya excapitán celeste extendió su gratitud a sus familiares y seres queridos, y dedicó un mensaje especial a la ciudad de Soria y a “todas las personas que he conocido durante este tiempo y siguen en mi vida. Me llevo un poquito de todos vosotros y espero que os quedéis con un poquito de mí también”. Como no podía ser de otra manera, tuvo un recuerdo para la afición: “Gracias a la afición y a La Curva, por estar siempre ahí, animándonos, gritando y dejando la voz en cada partido por el equipo, creo que gran parte de los éxitos de estos años es gracias a vosotros”. Villalba concluyó con una promesa cargada de sentimiento: “Soria siempre será mi casa y doy por hecho que volveré. Nos volveremos a encontrar”. El club soriano, por su parte, ha expresado su gratitud y le ha deseado lo mejor en su futuro personal y deportivo.

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