El Numancia se clasificó ayer para la final por el ascenso a Primera RFEF después de caer contra el Getafe B. Los rojillos no completaron su mejor partido, pero fueron capaces de sacar adelante la eliminatoria. No es el momento de criticar el estilo de juego o la forma de acceder a la siguiente ronda, es hora de remar todos en la misma dirección para llevar al cuadro soriano a la categoría en la que mínimo debe estar.
El Numancia hizo los deberes. El equipo de Aitor Calle se clasificó para la final por el ascenso a Primera RFEF, dejando en la cuneta al filial del Getafe B. Aunque los numantinos cayeron por 0-1, hicieron valer la victoria por 0-2 que consiguieron en tierras madrileñas hace dos semanas para avanzar de ronda.
¿El partido? Los rojillos entraron bastante bien al terreno de juego, impulsados por un Sanchidrián que levantó a la grada con dos internadas, llenas de pundonor. Sin embargo, el estadio se congeló durante seis minutos después de que un seguidor rojillo sufriera un problema en la grada. Los servicios de emergencia y los médicos de ambos equipos lo atendieron. Afortunadamente, el afectado pudo salir por su propio pie. Sin duda, una de las mejores noticias de la tarde de ayer.
En la reanudación, ambos equipos buscaron el gol, incidiendo con centros laterales. Durante esos minutos, los numantinos pudieron sentenciar la eliminatoria. No obstante, Dieste falló el mano a mano ante el arquero getafense. Tras esa acción, los madrileños dieron un paso al frente, embotellando a los sorianos en su área. A la vuelta de vestuarios, dieron un paso adelante. Yeremy Santiago fue una auténtica pesadilla para la defensa rojilla, haciendo mucho daño desde la banda. Es un jugador que está llamado a derribar la puerta de Primera División.
Al final, tanto ir el cántaro a la fuente, Jacobo Alcalde puso la eliminatoria en un puño desde el punto de penalti. La presión pudo a algunos jugadores rojillos en esos instantes. Sin embargo, el empuje de la grada los devolvió para unos últimos minutos que tiraron de experiencia para mantener el resultado. Es cierto que los getafenses pasaron muchos minutos en campo contrario. También lo es que apenas probaron a Kudakovskiy, sobre todo en los minutos finales.
Es cierto que los rojillos no dejaron las mejores sensaciones, pero también lo es que en el global de la eliminatoria fueron superiores. Hay que ser conscientes que en este momento del curso ya no importa el cómo, solo vale ganar. El equipo de Aitor Calle ha demostrado durante todo el curso que es capaz de competir contra cualquiera, siendo un equipo ordenado, capaz de jugar bien en ataque. En estos instantes, es fundamental que los futbolistas jueguen sueltos, sin presión. Detrás tendrán a toda una provincia que sueña con ver a su equipo en Primera RFEF.
La última parada en esta larga campaña será Teruel. Aunque es un cuadro que llega con la flecha hacia arriba después de una segunda vuelta espectacular y de haber eliminado al Atlético Baleares, uno de los máximos favoritos al ascenso, el Numancia tiene que tirar de experiencia y de calidad para llevarse la eliminatoria. Estoy seguro de que habrá invasión rojilla a Pinilla y de que Los Pajaritos se vestirán con sus mejores galas para guiar al combinado soriano a la tercera categoría del balompié español. El premio está muy cerca y este equipo lo va a conseguir.
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