La cita convoca a 65 jugadores con edades entre los 7 y los 80 años.
Almazán acogía con gran éxito el I Encuentro Intercentros de Ajedrez de Almazán 2025, una cita inédita en la localidad que reunía este viernes a 65 participantes de todas las edades, entre los 7 hasta los 80 años. La actividad, que tuvo lugar en las instalaciones del CRIE de Almazán entre las 10:00 y las 14:00 horas, se convirtió en una verdadera fiesta del ajedrez y la convivencia intergeneracional.
El evento englobado en el proyecto 'Plántate en Almazán', fue organizado por el CEPA El Camino, y contó con la colaboración del propio CRIE de Almazán, la empresa de agua Monte Pinos, que ofreció apoyo logístico, y el Club de Ajedrez Círculo Amistad Numancia, que cedió desinteresadamente tableros y piezas.
Participó alumnado del CEIP Diego Laínez, del Colegio Calasancio, del IES Gaya Nuño y del CEPA El Camino, en un torneo amistoso dividido en tres categorías: Educación Primaria, Educación Secundaria y Educación de Personas Adultas. La competición se desarrolló en seis rondas bajo sistema suizo, sin relojes, pero con un máximo de 30 minutos por partida.
El principal objetivo del encuentro fue promover el ajedrez como herramienta educativa y social, facilitando el encuentro entre generaciones muy distintas a través del juego. Y lo consiguió con creces: el ambiente fue tan enriquecedor como amistoso. Entre jugadas y partidas, los asistentes compartieron un desayuno común que sirvió para estrechar lazos, conocerse mejor y poner rostro a los compañeros de otros centros.
Además de los diplomas de participación y esfuerzo entregados a los jugadores más jóvenes, se concedieron tres premios por categoría para reconocer el rendimiento ajedrecístico durante la jornada. Pero más allá del resultado, lo que todos los asistentes destacaron fue la igualdad en los emparejamientos y lo divertido que resultó medirse con rivales de diferentes edades y niveles, algo que el sistema suizo permitió equilibrar con gran acierto.
Especial mención merece la implicación de los docentes y responsables de los centros participantes, cuya actitud colaborativa fue clave para el buen desarrollo del torneo. Gracias a su esfuerzo, organización y cercanía, la jornada transcurrió sin incidentes y con un clima excelente de compañerismo.
La valoración final por parte de la organización no puede ser más positiva. “Muchos alumnos nos han preguntado si habrá más encuentros, y esa es la mejor señal”, señala Boris Gómez, profesor del CEPA El Camino e impulsor de la actividad. “Este éxito nos anima a pensar que esta ha sido solo la primera de muchas ediciones”.
El ajedrez ha demostrado una vez más que no tiene edad, y que puede ser un puente entre generaciones, una herramienta educativa poderosa y una fuente inagotable de disfrute y aprendizaje.
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