El multidisciplinar artista soriano ha probado todas las áreas de creación, desde los grafitis en la calle, hasta la escultura mediante impresión 3D. La provincia le regala una naturaleza privilegiada para hacer sus obras.
Cuando Javier Arribas, conocido como Sr. Arribas, sale al monte a dar un paseo, siempre lleva activada la señal de alerta. Su alma de artista hace que esté pendiente en todo momento de lo que ocurre a su alrededor. Puede que el cielo se muestre de tal forma que le pueda regalar una fotografía de ensueño. O puede que se encuentre los restos de algún animal, restos que utilizará para dar forma a su próxima escultura.
Arribas nació en Soria y hoy es vecino de Cidones. Su vocación artística es algo que viene de su infancia: “No valgo para otra cosa y a nivel de estudios he tenido problemas, como dislexia o déficit de atención”. Ese interés por el arte fue lo que hizo que su tía, Carmen Pérez, que es pintora, le animara a “hacer lo que le gusta y enfocarse en ello”.
Arribas siguió su consejo y formó parte “de la primera generación del Bachillerato de la Es cuela de Artes de Soria”. Tras un año en el centro educativo soriano, ingresó en la Academia de San Fernando de la Complutense y cursó Bellas Artes “durante cinco años”. Tenía 18 años cuando comenzó su etapa universitaria, pero ya contaba con cierto bagaje como artista: “A los 17 ya gané el concurso de carteles de San Juan, pero antes ya estaba haciendo grafitis callejeros”. Entre risas, señala que “es la parte más macarra” de su trayectoria, pero “siempre con respeto”, ya que “el que hace bien los grafitis nunca busca hacer daño”.
Ahora ha dejado ese lado más “rebelde”. Tras haber formado parte de proyectos como la restauración de la catedral de Burgos, es el jefe del Departamento de Artes del IES Antonio Machado de la capital, y siempre está creando: “Me defino como un agitador creativo, podría decirse. Nunca dejo de hacer cosas, si estoy con una historia, rápido me meto en otra diferente, pero son proyectos que nunca cierro, siempre busco darles otra vuelta. Nunca termina el proceso creativo”.
Arribas es un amante del arte en todas sus vertientes. Trabaja la pintura, la fotografía, algo de música y la escultura. Aunque el campo al que le dedica más atención “va a rachas”, en este momento tiene el foco puesto en la escultura.
Su proyecto más reciente es ‘Zodiac Skulls’. “Paseando por la naturaleza me encontré un par de cráneos de animales y pensé: ¿por qué no unir los y crear algo nuevo?”. Así nació este trabajo, que comenzó hace cinco años. Arribas fusiona esas dos piezas “al escanearlas y trabajarlas de forma digital”.

Una vez están digitalizadas, “se imprimen en 3D” y él les da “el acabado definitivo de forma manual”. Pero no es un proceso inmediato, sino que, cada creación, lleva mucho tiempo: “La impresión dura alrededor de 20 horas, pero hay que buscar los cráneos, ver cómo encajarlos, editarlo antes de imprimir, darle el acabado... Cada pieza lleva muchas más horas de trabajo”.
Cada creación, cada cráneo, tiene un nombre y una historia inspira dos en una estrella de las constelaciones del zodiaco: “Un pájaro o una cabra pueden estar relacionados con esas estrellas o con seres mitológcos”. La muestra cuenta con 12 ejemplares, pero “siempre se suman nuevos con el tiempo”.
La escultura le ha regalado muchas anécdotas. Fuera de este proyecto, su trabajo se ve movido por sus sentimientos: “Veo algo que necesita que se le preste atención y le dedico una escultura con ramas y otros materiales naturales. Esas creaciones siempre las dejo donde quiero que se ponga el foco, porque nunca hago exposiciones como tal, sino que esa es mi manera de exponerlas”.
El puente romano de Vinuesa fue testigo de una de esas historias. “Es una obra que es un bien de interés cultural y nadie quiere arreglarlo, las instituciones se pasan la pelota, pero nadie hace nada. Hice una escultura con barro y ramas del pantano, de un hombre, para visibilizar este problema, y a las dos horas ya estaba la Guardia Civil retirándolo. Me amenazaron con ponerme una multa y claro, yo pensé: ¿la pone alguien, una ad ministración concreta o va a pasar lo mismo que con la reparación de este puente? Al final no me la pusieron, pero la escultura la quitaron”.
En Cidones ha encontrado un espacio ideal para llevar a cabo su trabajo: “Aquí puedo hacer muchas cosas que en ciudades como Madrid son imposibles, tener un espacio de trabajo como el mío allí es carísimo”.
La localidad le permite vivir “cerca de su puesto de trabajo en Soria” y rodeado de una naturaleza que es la clave de su obra artística. “Yo me voy de paseo con mi perra y siempre hay algo que puedo convertir en arte, puedo encontrarme un cielo precioso que me regale una buena foto y cientos de cosas. Eso en una ciudad grande es muy difícil de encontrar”, dice. Nuestra provincia le ofrece otra cosa clave para su trabajo, como es el “tiempo” que le permite ser padre y poder estar con sus hijas. Arribas habla desde la experiencia, pues también ha vivido fuera de Soria, en ciudades como Burgos y la capital de España, Madrid.
En Cidones vive un artista multidisciplinar, capaz de sacar un partido enorme a las posibilidades que le ofrece la naturaleza para sus creaciones, oportunidades que solo encuentra en la provincia de Soria. Los paisajes de la provincia, su flora, su fauna y la tranquilidad que reina hacen posible su trabajo.
Únete al universo Soria Noticias Descárgate nuestra APP, entra en nuestro canal de WhatsApp o síguenos en redes.