El Contraataque: Buen resultado, malas sensaciones y un ascenso, en juego

Toda la temporada se decidirá a un solo partido. Eso es lo que quiso el Numancia el pasado sábado con su planteamiento en Pinilla en la ida de la final por el ascenso ante el C.D. Teruel. Los rojillos optaron desde el pitido inicial por estar bien colocados atrás y por tratar de aprovechar alguna de las ocasiones que tuvieran con el objetivo de que la eliminatoria se decidiese en Los Pajaritos.

Aitor Calle optó por un once con varias novedades respecto al que la semana pasada perdió frente al Getafe B. El preparador vasco sorprendió en defensa, cambiando a los dos laterales, dando entrada a Bonilla y a Óscar De Frutos. Precisamente, esa línea fue la más regular del cuadro soriano en tierras turolenses, sujetando al equipo. Además de Kudakovskiy, que completó un encuentro, espectacular, sacando varias manos importantísimas, Diego Royo y Lucas Laso continuaron siendo de lo más destacado de este final de temporada, completando un gran encuentro. El central turiasonense, que para nada parece que se ha perdido toda la temporada por una lesión, salvó bajo palos un gol de Moha antes del descanso que hubiera complicado la contienda.

En la medular, Moustapha y Cristian Delgado también sostuvieron al equipo. El mediocentro senegalés pudo incluso hacer un gol con un disparo lejano que golpeó en la madera de la portería defendida por Taliby. En ataque, Calle optó por sus hombres de confianza. Sanchidrián, Alain Ribeiro, Góngora y Jony, los jugadores que hubiera puesto la gran mayoría de la afición para este choque tan importante, apenas tuvieron incidencia en el juego por la versión que ofreció el equipo.

Con todo, pienso que el equipo tiene que dar un punto más en la vuelta del domingo a las 18:00h. en Los Pajaritos. Ya sabemos el dicho: si juegas con fuego, te quemas. Tanto los jugadores como Aitor Calle han demostrado a lo largo de la campaña que están capacitados para dar mucho más. Ahora es el momento de sacar todo lo que les quede dentro ante un rival que llegará a Soria con la idea de dominar el partido.

Aunque he expresado mi visión del partido (es lo que toca en la contra crónica), considero que este momento de la temporada no hay que darle más vueltas a lo visto en Teruel. Es hora de remar todos juntos en la misma dirección para abandonar la Segunda RFEF y regresar de una santa vez, que ya toca, al tercer escalón del fútbol nacional. Para ello, es fundamental que ninguna entrada se quede en el bolsillo. Con todo el papel agotado, Los Pajaritos deben registrar un lleno total con más de 8000 personas, animando a los suyos. Por cierto, también espero que muchos de los que acudan este domingo se sumen la temporada que viene y se abonen al club.

Es complicado, pero descansad esta semana. El domingo nos toca rugir más que nunca. El futuro del club está en juego. Yo confío ciegamente en que este año es el nuestro.