Con unas declaraciones llenas de intención, el presidente de la Diputación y alcalde de Golmayo señala de forma directa a Carlos Martínez. A él le acusa de tratar de impedir el crecimiento del municipio balaguero negándose a la creación de una mancomunidad de aguas. También asegura que el Consistorio soriano lleva desde 2018 retrasando la implementación del transporte interurbano entre Soria y los pueblos del entorno capitalino.
El presidente de la Diputación, Benito Serrano, ataca a Carlos Martínez, alcalde de Soria y secretario general del PSOE en Castilla y León. Además de afirmar que "la dejadez ha invadido la gestión municipal" porque "Martínez está más centrado en la política regional que en el Ayuntamiento", Serrano se mostró ayer "perplejo" tras unas declaraciones recientes de Martínez sobre la gratuidad de líneas de autobús dependientes de la Junta de Castilla y León. El alcalde capitalino habría comparado esta medida con "regalar el agua del grifo" y Serrano replicó: "Él, en cambio, a los de Golmayo nos quiere matar".
Recordó que el Ayuntamiento de Soria impidió que la Confederación Hidrográfica del Duero otorgase al municipio una ampliación del caudal por su negativa a la creación de una mancomunidad, obligando a Golmayo a buscar alternativas. "Ni a 0,36 céntimos el metro cúbico, ni a ese precio me da el agua", lamentó Serrano, acusando al consistorio capitalino de frenar el desarrollo del alfoz.
Algo que, según el presidente de la Diputación, también tiene su reflejo en el transporte interurbano. Este, en otras provincias de la comunidadeste se presta de forma gratuita porque lo subvenciona la Junta. Los sorianos no pueden disfrutar de este privilegio porque no existen este tipo de trayectos.
Serrano asegura que "pueblos como Golmayo o Garray lo han solicitado en varias ocasiones", pero el Ayuntamiento de Soria lleva "estudiando" la cuestión desde 2018 sin que se hayan producido avances. "La Junta nos exige el sí de la capital y este no llega", sentenció, asegurando que si Soria solicitase el servicio, se implementaría, como ocurre en otras provincias.
El presidente de la Diputación lamenta que el equipo de gobierno en el consistorio soriano "tiene unas miras muy cortas". Considera que "el desarrollo del alfoz no impide el crecimiento de la capital" y apunta que "cada uno vivirá donde quiera porque a nadie le van a obligar a vivir en el centro". Concluye expresando que "los Consistorios de al lado intentaremos prestar los mejores servicios, como lo estamos haciendo hasta ahora".
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