La piedra angular del Club Pelota Urbión: su prolífera cantera

El Club Pelota Urbión se fundó en 2011 en Covaleda y Duruelo. Luis Cabrerizo, Emilio Cabrerizo y José Luis Molina ‘Josito’ decidieron sacar adelante esta iniciativa para fomentar el deporte de la pelota mano en una provincia muy vinculada a ella. Además de trabajar con su primer equipo, que milita en División de Honor (máxima categoría en aficionados), y con su filial, escuadra que ha ascendido a Primera Nacional, sus directivos siempre han apostado por la cantera.

“Cuando empezamos fue la novedad. Tan solo se jugaba a fútbol y logramos que bastantes chavales se vinieran con nosotros a aprender”, explica el actual presidente de la entidad, ‘Josito’. Durante esos comienzos, alrededor de 50 jóvenes se apuntaron a una escuela que impartía clases en San Leonardo, Navaleno, Covaleda y Vinuesa.

Sin parar de crecer, los dirigentes consiguieron dar un paso más. Aunque pertenecían a Castilla y León, obtuvieron una autorización para participar en torneos de La Rioja: “Fue cuando mejor estuvo el club en cuanto a cantidad y nivel. Todos los sábados teníamos una competición cerca de casa”.

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La pelota mano tampoco se libra de los problemas de la provincia. Como en otros muchos deportes, el Pelota Urbión observa como muchos de sus integrantes abandonan el club cuando cumplen 17-18 años al irse a estudiar fuera. A ello, también hay que añadirle que “es una práctica muy sacrificada en la que si no tienes mucha pasión por ella la acabas abandonando”.

A pesar de las dificultades y del descenso de jugadores jóvenes, la entidad sigue manteniendo vivo el sueño que comenzó hace 14 años. Además de continuar con los entrenamientos en Covaleda y Duruelo, los dirigentes han dado el salto a la capital. Tras acercarse a varios colegios para captar jugadores de todas las edades, han conseguido sacar adelante clases de formación en el frontón de La Juventud de 19:00 h a 20:00 h los martes.

Mientras que Luis Cabrerizo se encarga de adentrarles en este mundo en Soria, ‘Josito’, Emilio Cabrerizo y José Mona, amante de este deporte que siempre ha estado vinculado al club desde su creación, les enseñan en Pinares. En total, 20 niños en edades desde benjamín hasta sub-22 forman parte de esta familia.

“Es fundamental que los más pequeños aprendan, botando la pelota y dándole con las dos manos a un metro de la pared. Tienen que repetirlo las veces que haga falta”, manifiesta. Según van evolucionando, llevan a cabo otros ejercicios para mejorar la precisión. Posteriormente, los expertos en pelota mano les dan nociones técnicas, corrigiéndoles la forma de golpear y de posicionarse en el frontón: “Siempre tienen que ir de atrás hacia adelante. Tener los pies parados no es una opción si quieres mejorar”.

¿Cómo lo viven?

Los hermanos Marina Lázaro, David y Diego, de 14 y 11 años, respectivamente, se sumaron a este proyecto en noviembre del año pasado. Después de probar en el frontón, estos sorianos querían dar el salto a la pelota mano, “ya que nos llamaba mucho la atención cuando veíamos torneos por la televisión”.

Dicho y hecho. Tras valorar varias opciones en diferentes clubes, contactaron con Pelota Urbión para empezar a entrenar en La Juventud. En estos primeros meses, han aprendido varios conceptos de juego. Entre ellos, destacan hacer saques y cortes, “dos aspectos fundamentales que te pueden permitir ganar un partido”. Aunque les cuesta la izquierda y el corte, han logrado resultados muy positivos en el Campeonato de Castilla y León, celebrado en Vinuesa, finalizando primero en infantil y cuarto en alevín: “Estamos muy felices”. Sin embargo, no se conforman con esto. Su objetivo es seguir creciendo y continuar disfrutando del deporte de la pelota mano en su club actual.

Ambición

Precisamente, la entidad está viviendo un año muy dulce en las principales categorías nacionales. Además de mantener al primer equipo en División de Honor, el filial logró el ascenso a Primera Nacional: “Es fundamental para que Hernando y nuestros juveniles continúen dando pasos hacia adelante”.

Con todo, ‘Josito’ reconoce la dificultad de llegar al primer equipo, dado que los combinados con los que “competimos están llenos de jugadores que han sido profesionales o de pelotaris que tienen precontratos con empresas para las siguientes temporadas”. No obstante, no descarta ver a Rubén Cámara o a Hernando en dicha división en un futuro.

Independientemente de lo que ocurra, los dirigentes pinariegos continuarán esforzándose por mantener vivo el deporte de la pelota mano “en una provincia soriana que siempre ha disfrutado de ella, principalmente en las fiestas de los pueblos en verano”.