Soria acoge una jornada sindical sobre la condicionalidad social de la PAC, una herramienta que busca vincular las ayudas europeas al cumplimiento de los derechos laborales en el campo. Delegados y representantes de CCOO subrayan la necesidad de dignificar el empleo agrario, combatir la precariedad y reforzar la negociación colectiva.
La Federación de Industria de Comisiones Obreras ha celebrado esta mañana en Soria una jornada informativa dirigida a delegados y delegadas del sector agrícola, centrada en la aplicación de la condicionalidad social en la Política Agraria Común (PAC). El encuentro, que tuvo lugar en el centro cultural Gaya Nuño, contó con la participación de Amor Pérez, secretaria general de CCOO Industria en Soria; Vicente Jiménez, responsable estatal del sector del campo; y Miguel Ángel Brezmes, secretario general de la Federación de Industria de Castilla y León.
Durante la jornada se analizará el impacto de la nueva normativa, en vigor desde el 1 de enero de 2024, que vincula las ayudas de la PAC al cumplimiento de las condiciones laborales en las explotaciones agrarias. “Se trata de una herramienta que garantiza que quien incumpla la ley laboral no reciba fondos públicos”, señaló Jiménez, quien subrayó que esta medida es fruto de años de lucha sindical a nivel europeo.
Tanto Brezmes como Jiménez apuntaron a la necesidad de una mayor implicación de las organizaciones profesionales agrarias, muchas de las cuales, lamentaron, no han participado en el debate. “Queremos saber por qué a algunos no les gusta esta condicionalidad social y qué problema tienen con su aplicación”, insistió Jiménez.
Por su parte, Amor Pérez recordó que el sector agrario español emplea a más de 750.000 personas, 54.600 en Castilla y León y cerca de 3.600 en la provincia de Soria. En ese sentido, se insistió en la necesidad de dignificar el trabajo en el campo, mejorando los convenios, reduciendo las jornadas laborales y garantizando derechos básicos como la asistencia médica o salarios dignos.
Entre los temas que se abordarán en la jornada se encuentra también la alta temporalidad del sector, que a nivel nacional alcanza el 34%. En provincias como Soria, empresas como Nufri multiplican sus plantillas durante la cosecha, llegando a contratar hasta mil trabajadores temporales, lo que obliga a reforzar la vigilancia sobre las condiciones laborales, especialmente en campañas de verano marcadas por las altas temperaturas.
Pérez destacó asimismo la importancia de avanzar hacia un convenio estatal que homogeneice derechos laborales, dadas las grandes diferencias que existen entre provincias. También se abordará la situación de precariedad que afecta especialmente a la mano de obra extranjera, muchas veces sujeta a condiciones irregulares y con miedo a denunciar por temor a represalias en entornos rurales.
Por último, se mencionó la situación de los trabajadores en ERTE por la caducidad reciente del permiso de actividad, y se informó sobre la negociación de una sexta prórroga para resolver lo que calificaron como una situación “insostenible”. Desde Comisiones Obreras insistieron en que la condicionalidad social de la PAC “no penaliza a quien cumple” y animaron a los trabajadores del campo a utilizar herramientas como la denuncia ante la Inspección de Trabajo para hacer valer sus derechos y avanzar hacia un sector agrario “digno y sostenible”.
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