Huelga en Iberdrola este viernes: estas son las claves del conflicto laboral

Los sindicatos UGT, CCOO y ELA han convocado jornada de huelga en Iberdrola para el este viernes 6 de junio de 2025, afectando a todos sus centros de trabajo en España, incluyendo a la provincia de Soria. La medida de presión se produce en el marco de la negociación del nonveno convenio colectivo de la empresa, un proceso que se inició a mediados de enero y que, según los convocantes, no ha mostrado avances significativos debido a la "injustificable posición" de la compañía. Los representantes de los trabajadores critican que la empresa, tras alcanzar beneficios récord, proponga una fórmula de incremento salarial vinculada a parámetros empresariales como el EBITDA España y al cumplimiento de previsiones marcadas unilateralmente por la dirección, sin garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo.

Según el comunicado sindical, los trabajadores de Iberdrola en España acumulan una pérdida de poder adquisitivo del 15,30% en los últimos cuatro años, periodo en el que su salario ha subido un 2,8% frente a un IPC del 18,10%. Esta situación contrasta, según los sindicatos, con los resultados de la compañía: un incremento del beneficio neto del 16,84% en los últimos cuatro años (pasando de 4.803 millones de euros a 5.612 millones en 2024) y un aumento en la remuneración del presidente de la compañía del 6,45% en el mismo periodo. Los sindicatos califican la propuesta de la empresa como "una vergüenza para la primera eléctrica de Europa y una de las principales empresas del IBEX", y desmienten las cifras de retribuciones medias difundidas por Iberdrola, que consideran "fuera de la realidad".

Ante esta situación, las organizaciones sindicales convocantes exigen "un convenio justo que reconozca la aportación de la plantilla a los resultados de la empresa" y que garantice el poder adquisitivo de los más de 9.500 trabajadores de la eléctrica en España. Además de la cuestión salarial, los sindicatos señalan que la empresa propone "ajustes superfluos con avances mínimos o directamente retrocesos" en otros aspectos del convenio, como la posibilidad de monetizar aportaciones al plan de pensiones y al seguro médico, o una reducción del 10% en el complemento por incapacidad temporal. La negociación del convenio se presenta, por tanto, como el epicentro de un conflicto que amenaza con paralizar la actividad de la compañía.

Los sindicatos también destacan la "alta conflictividad" y el "ambiente laboral crispado" en Iberdrola. Mencionan que la Audiencia Nacional ha condenado a Iberdrola en cuatro ocasiones en los últimos dos años por diversas cuestiones, como la revalorización de prestaciones del Plan de Pensiones, la implantación del voto telemático en elecciones sindicales, la anulación de una subida de cuota en beneficios sociales y la declaración de ilegalidad de una doble escala salarial. Critican además la comunicación interna de la empresa, acusándola de intentar desacreditar las posiciones sindicales y de generar una corriente de opinión favorable a la corporación que choca con la realidad de la plantilla.