Jurados de Santa Catalina 2025: “Es mayor la satisfacción de entrar en fiestas que el dinero que gastas”

Asunción Jiménez y Ángel Hernández han cumplido el sueño que llevaban posponiendo varios años: ser jurados de Santa Catalina. Debido a que sus hijos se encontraban fuera por estudios, estos sorianos nunca antes habían dado el paso de apuntarse en el Ayuntamiento. Sin embargo, todo cambió el pasado Domingo ‘de Calderas’. En una comida, toda su familia los animó a atreverse. “El Lunes ‘de Bailas’ nuestros hijos ya se lo comentaron muy ilusionados a sus amigos y no pudimos resistirnos. El Martes ‘a Escuela’ fuimos”, explican.

Sin ninguna duda de que su única opción era Santa Catalina, ya que llevan toda la vida en el barrio, no se arrepienten de la elección. En el Catapán, su primer acto, acompañados por todos los vecinos, se dieron un baño de masas. Gente de todas las edades les deseo salud para cumplir, “incluso amigos de Madrid que no veíamos desde hace tiempo y que vinieron solo para darlos la enhorabuena en persona”. A todo ello, se le unió el ritmo de los amigos de sus hijos para poner el broche de oro a “una jornada muy emocionante”.

Después de esa primera experiencia, Asun y Ángel ya piensan en San Juan. Mientras que ella se queda con el Jueves ‘la Saca’ por todo lo que supone “ir a Valonsadero, almorzar y volver con los toros”, él tiene especial ilusión por vivir el desfile del Domingo ‘de Calderas’.

Un barrio, volcado con la causa

Los colaboradores de la cuadrilla están centrados en lograr el mayor número de vecinos en un vecindario que se caracteriza por gente mayor, “de los de toda la vida”, por muchos estudiantes y por abundante inmigración. Precisamente, para conseguir que estos últimos entren, los jurados organizaron una jornada en el local para explicarles lo qué significa San Juan. De esa manera, han ido creciendo en cuanto a número, “aunque va a ser muy complicado alcanzar los 860 del año pasado”. “La gente se tiene que quitar el miedo de que las tajadas son caras. Es mayor la satisfacción de entrar en fiestas que el dinero que gastas”, manifiestan.

Independientemente de lo que ocurra, los alcaldes de este barrio se muestran muy agradecidos con sus vecinos: “Por poner un ejemplo, el otro día fui a preguntar si entraban a varias casas y una señora me tuvo toda tarde comiendo sobados. Son muy buena gente y muy tradicionales”.

Una cuadrilla con numerosas actividades

El local es el auténtico centro cultural del barrio. Cada tarde los jurados preparan una actividad para recompensar a los colaboradores su ayuda. Entre las últimas que han desarrollado, un taller de fofuchas, un concierto de música clásica o clases de jotas sanjuaneras.

En ese sentido, ponen en valor la labor de los familiares y de los amigos para arreglar la cuadrilla. Uno de los rincones más especiales cuenta con fotos antiguas de personas muy importantes en la vida de Asun y Ángel. Junto a ellas, también aparece una instantánea especial cuando ambos ejercieron de cuatros en Santiago. Otro espacio muy curioso es el dedicado a Julián y Ramón, dos sanjuaneros muy conocidos en Soria por vestirse de toreros en las fiestas. A todo ello, se le suman unos vinilos del fotógrafo, Gonzalo Monteseguro que ponen el toque diferencial a un local en que tampoco falta la frase: “Nunca se emborrachan las de Santa Catalina”. Las botas también tienen su espacio. Dos de las más especiales representan al Numancia, club del que están enamorados estos alcaldes de barrio y al que acompañan siempre que pueden, y al padre de Asun.

Con el local ya terminado y con una charanga ‘Bullanguera’, compuesta por músicos de Soria, Ólvega y Tarazona, lista para encender el barrio, los jurados de Santa Catalina ya solo piensan en disfrutar de San Juan 2025 junto a sus colaboradores y vecinos.