Lograr la autonomía personal y residencial se convierte en una tarea ardua para este sector de la población en la Comunidad. Los últimos informes revelan cómo el mercado laboral y el coste de la vida impactan directamente en sus proyectos vitales.
La tasa de emancipación en Castilla y León se mantiene por debajo de la media nacional, situándose en un preocupante 14,4%, por debajo de la media nacional, durante el primer semestre de 2024. Estos datos, correspondientes al Observatorio de Emancipación, han sido presentados este lunes 16 de junio de 2025 por el Consejo de la Juventud de Castilla y León y el Consejo de la Juventud de España en la sede del Consejo Económico y Social de Castilla y León. Este estudio, único a nivel autonómico, evidencia una dinámica limitada para que los jóvenes puedan iniciar un proyecto de vida independiente, a pesar de ser una emancipación sostenida pero restringida en el tiempo.
El principal escollo para abandonar el hogar familiar es el acceso a la vivienda, siendo el alquiler la opción más común. Sin embargo, el coste medio de un alquiler en la comunidad autónoma alcanzó los 656 euros mensuales en el periodo estudiado, lo que representa un incremento del 7,9% respecto al año anterior. Esta cifra supone que una persona joven debe destinar de media el 57,5% de su salario mediano (establecido en 1.140,28 euros netos mensuales) solo para pagar el alquiler. Este porcentaje se dispara hasta un alarmante 104,3% en el caso del grupo de edad de 16 a 24 años, lo que refleja una clara falta de correspondencia entre ingresos y precios de mercado.
Ante esta difícil situación, muchos jóvenes optan por el alquiler de una habitación en un piso compartido como alternativa. En las capitales de provincia, los precios de esta modalidad oscilan entre los 220 y los 300 euros mensuales. Aunque esto supone un esfuerzo económico más accesible, representando entre el 19% y el 26,3% de los ingresos mensuales de una persona joven, este tipo de alojamiento también muestra una tendencia al alza, con incrementos generalizados en la mayoría de las provincias.
El informe también arroja luz sobre la pobreza juvenil, que afecta al 26,5% de la población joven en Castilla y León. Esta situación golpea especialmente a las mujeres, quienes perciben un salario anual 1.683 euros inferior al de los hombres. Resulta particularmente preocupante que el hecho de estar trabajando no siempre implica salir de esta vulnerabilidad, puesto que el 14,9% de la juventud empleada en la región también se encontraba en riesgo de pobreza. En este sentido, Francisco Javier Muñoz, secretario y responsable del Área Socioeconómica y de Derechos Humanos del Consejo de la Juventud de España, ha destacado que el 31,4% de las personas jóvenes compaginan el trabajo con los estudios, lo que demuestra que disponer de un empleo no garantiza la posibilidad de independizarse.
Enrique Cabero Morán, presidente del Consejo Económico y Social de Castilla y León (CESCyL), institución que acogió la presentación, ha subrayado la importancia de actuar en favor de la juventud. Ha señalado que invertir en la emancipación juvenil contribuirá a mejorar tanto la situación demográfica y socioeconómica de la comunidad, especialmente relevante en una sociedad longeva como la castellana y leonesa. Por su parte, Sandra Ámez, presidenta del Consejo de la Juventud de Castilla y León, ha advertido con rotundidad que “emanciparse en Castilla y León continúa siendo una posibilidad remota”. Ámez ha reconocido la complejidad de regular los precios de la vivienda, por lo que ha propuesto la creación de mecanismos de garantía pública que aseguren que ninguna persona joven deba destinar más del 30% de sus ingresos al acceso a una vivienda. Finalmente, ha recordado que “la emancipación no debería ser un privilegio, sino un derecho social”.

Únete al universo Soria Noticias Descárgate nuestra APP, entra en nuestro canal de WhatsApp o síguenos en redes.