Jurados de San Juan 2025: “Estas fiestas son una religión para nosotros”

Mª de los Ángeles González ha cumplido este 2025 un sueño que “ya tenía desechado”. Tras muchos años intentando convencer a su marido, Raúl García, de dar el paso y convertirse en jurados de las fiestas de San Juan, por fin lo ha conseguido: “En 2008 lo intenté por primera vez, pero me quedé embarazada. Aunque él tenía miedo, lo convencimos entre todos el pasado Domingo ‘de Calderas’”.

Pero, cómo lo hicieron. Muy fácil. Él los retó a que le trajeran una cerveza fresca en menos de cinco minutos. En el caso de que así fuera, aceptaría ser jurado. Sus amigos no tardaron ni 30 segundos y “como soy un hombre comprometido con su palabra, dije, vamos para delante”. Posteriormente, tuvieron la suerte de ostentar el cargo en San Juan, barrio en el que se crio la alcaldesa cuando era joven: “Era esta o ninguna otra”.

Ganas por conocer todos los días de San Juan

El Catapán supuso un buen punto de partida para una pareja que se emocionó desde primera hora de la mañana al observar la respuesta de todos sus colaboradores. El resto, una tarde para no olvidar nunca con un “acto maravilloso y con una marabunta de gente que abarrotaba toda la calle”.

Los gaiteros tuvieron mucho que ver en esa jornada, “dándolo todo en la primera vez que estaban aquí; la gente disfruto muchísimo con ellos”. Tras esa experiencia, Mª de los Ángeles y Raúl ya solo piensan en conocer San Juan desde otro punto de vista. Entre los actos que más le apetecen a ella, el desfile del Miércoles ‘el Pregón’ en la Plaza Mayor, la salida de la Saca o el Domingo ‘de Calderas’. Por su parte, él cierra los ojos y se imagina el Viernes ‘de Toros’ en la plaza, viendo cómo torean a su novillo: “Es el toro de todo el barrio. Estoy convencido de que me va a pegar muy fuerte ese instante”.

Transmitir lo que es San Juan a los más pequeños

Los colaboradores están inmersos en la difícil tarea de pasar por todas las casas del barrio, haciendo vecinos. Después de que el año pasado entraran 954 en fiestas, este 2025 la cifra será un poco más baja: “Necesitamos a los sanjuaneros. La tradición va a perdurar mientras la transmitamos. Si no, estas fiestas se convertirán en una más”. Para evitar que eso ocurra, ven fundamental que se inculque el sentimiento a los más pequeños y que los peñistas se den cuentan de que también tienen que formar parte de la cuadrilla: “Hay mucha gente que trabaja por y para estos días y luego se lleva la bofetada. Es una cosa de todos. Para nosotros son una religión”.

A la hora de analizar su barrio, afirman que hay de todo. En la zona nueva de Los Royales predomina la gente joven y los estudiantes, mientras que en los porches o en la zona de los pisos verdes hay gente más mayor. Una de las historias que más les han marcado dentro de esta labor la protagoniza una pareja de Huesca. “Cuando les llamé al timbre se sorprendieron. Les expliqué en qué consisten nuestras fiestas y los animé a subir a Valonsadero. El otro día se pasaron por la cuadrilla y me hizo una ilusión inmensa verlos”, explica la jurada.

Coordenadas sentimentales y una bota que, por desgracia, nunca llegó

Los alcaldes de San Juan han dado un toque muy especial a su cuadrilla. Entre fotos antiguas y otras más actuales, en las que destaca una de la puerta de la Saca desde dentro de Concha Ortega, descubrimos una pared llena de coordenadas. Estas indican el punto concreto en el que se celebran momentos de las fiestas de San Juan como el pregón, la saca o las bailas. Sus antepasados también tienen un espacio dedicado para ellos.

Si bajamos al piso de abajo, apreciamos una pared, repleta de botas. Entre las que más ilusión hacen a los jurados, una pintada por su sobrina. A pesar de que todas tienen una alta carga emocional, Raúl echa en falta una que le iba a dedicar el pintor taurino, Emilio Fernández Galiano. Finalmente, no pudo darse, ya que el artista falleció al poco de empezar la obra: “No la hubiéramos sacado a subasta. Tengo clavada esa espinita”.

Otra de las curiosidades que encontramos en la cuadrilla, en la que tocará la charanga ‘Riau Riau’, es el logo. Los alcaldes de San Juan decidieron poner el mismo que usaron los padres de la jurada en 1996. Aunque parecía muy complicado que alguien se acordase, un vecino pasó el otro día por el local para decirle a Mª de los Ángeles que esa imagen le traía muy buenos recuerdos.

Tras ese detalle, estos ya solo piensan en que empiecen a sonar las sanjuaneras, “uno de nuestros bienes que mejor transmiten el sentimiento por estos días”, en un San Juan 2025 que será inolvidable.