Así es el traje de piñorra, la vestimenta tradicional que engalana el Domingo de Caleras

El desfile del Domingo de Caleras es uno de los momentos más visuales y solemnes de las fiestas de San Juan. En él, ellas y ellos lucen con orgullo la indumentaria tradicional de la provincia. Los trajes llenan de color y tradición las calles de la capital en un día como hoy.

El traje de piñorra es la vestimenta con la que históricamente se ataviaban las gentes del campo en Soria, especialmente de la demarcación de Pinares, de donde toma su nombre. Aunque existen variaciones, tanto la indumentaria femenina como la masculina comparten una estética sobria, elegante y funcional, que se exhibe con especial esplendor durante el desfile del Domingo de Caleras.

El traje de la piñorra

La vestimenta femenina es, sin duda, la más vistosa y rica en detalles. La pieza central es la saya, una falda de paño grueso, habitualmente de color rojo o negro, con una o varias franjas de terciopelo negro en el bajo como adorno. Colores a los que se suman otros como el morado y también tonalidades de calabaza. Sobre una blusa blanca de lino o algodón, con bordados en cuello y puños, se ajusta un corpiño o justillo de terciopelo negro, muy ceñido al cuerpo para realzar la figura.

Los complementos son fundamentales para completar el atuendo. Sobre la falda se coloca un mandil, generalmente de seda o raso negro, a menudo decorado con bordados de motivos florales. Cruzado sobre el pecho y atado a la espalda se luce el mantón de Manila, una de las piezas más atrayentes, con sus vivos colores y largos flecos. Las joyas tradicionales, como las arracadas (pendientes de gran tamaño) y los collares de coral o plata, añaden un toque de distinción. El conjunto se remata con medias blancas caladas y zapato negro.

El traje del piñorro

El traje de piñorro, aunque más austero, no carece de elegancia. Está compuesto por un calzón o pantalón hasta la rodilla, confeccionado en paño oscuro, normalmente negro o pardo. La camisa es blanca, similar a la femenina pero más sencilla. Sobre ella se viste un chaleco, también de paño o terciopelo, que a menudo se adorna con botones de plata.

La pieza más característica del hombre es la faja, ancha y de color vivo, habitualmente roja o azul, que se enrolla varias veces a la cintura. El traje se completa con medias de lana, calzadas sobre las que se pueden llevar albarcas o zapatos negros, y un sombrero de paño negro de ala ancha. La capa, de lana muy densa, de color crema o negro, es uno de los elementos. Este conjunto representa la indumentaria de fiesta del hombre del campo soriano, un patrimonio cultural que se preserva año tras año y que se exhibe con orgullo cada mes de junio.