Borja Jiménez y David de Miranda salen a hombros tras un festejo con lluvia de trofeos. Lleno hasta la bandera en San Benito.
La plaza de toros de San Benito volvía a abrir la puerta grande este Domingo de Calderas y lo hacía por partida doble. Borja Jiménez y David de Miranda desorejaban a sus dos primeros mientras que Emilio de Justo, que abría cartel, conseguía una oreja. Lleno hasta la bandera con toros de Antonio Bañuelos.
Abriendo plaza, De Justo conseguía en el primero de la tarde algunos derechazos aceptables ante un Maquinita poco colaborador que fue perdiendo fuelle, con un solo pitón pasable para la lidia y echando la cara arriba, lo que puso en aprietos la integridad física del diestro. El cacereño poco más podía hacer, y después de tres viajes con la espada su faena fue silenciada.
En su segundo, De Justo tuvo que apretar y zafarse con Remolcado, nada colaborador y poco servible para el lucimiento. A base de tesón, el público supo premiar la voluntad mostrada por el diestro, que cobraba una buena estocada, lo que le valió una oreja.
Jiménez cuajaba una memorable faena al segundo de la tarde, el mejor sin duda del encierro. El de Espartinas recibía con el percal por verónicas cerradas con una media de excelente factura. En el peto, Estragón mostró su bravura que confirmaba el matador con la muleta. En los medios, Jiménez cuajó una gran actuación al natural, interpretando un toreo hondo, con los tendidos entregados. Una estocada entera no logró la muerte del de Bañuelos, por lo que el matador hizo uso de la cruceta en un solo golpe. El respetable llenaba después la grada de pañuelos, pidiendo con fuerza trofeos para el diestro, que finalmente desorejó a su enemigo, en cuyo arrastre le fue dada la vuelta al ruedo, algo discutida por cierto.
En su segundo, que brindaba al diestro soriano José Luis Palomar, Jiménez echó el resto ante Extraordinario el de mayor presencia de la tarde. Muy querenciado hacia los adentros, el torero se vio obligado a sacar su ingenio para lograr una labor, cuando menos aceptable y voluntariosa con ambas manos. Entregado también con el acero, lograba dar muerte al morlaco de manera efectiva, siendo recompensado con una oreja.
Dos apéndices cobraba también David de Miranda con el primero de su lote, nombrado con el término poco favorable y agorero de Acuchillador. El diestro de Huelva entendía las cualidades de su toro ejecutando una faena en la que arrimó al animal mostrando quietud en el embroque. El toro finalmente mermaba su fuerza y era finiquitado con acierto. Una lidia con sello personal que agradó a los de San Benito, que pidieron las dos orejas que finalmente paseó por el anillo.
Vencida la tarde, De Miranda se enfrentaba a quizá el peor de la corrida. Planeador no quedará en la retina de los taurinos que llenaban la plaza. Casi desde el principio mostró poca bravura rajándose a las primeras de cambio. Con estas mimbres, el diestro optó por cerrar la faena que fue silenciada.
Cierre taurino de San Juan con una tarde que deja buen sabor de boca a la afición pese al calor soportado y a lo prolongado de un festejo que en principio contó con Morante de la Puebla y Marco Pérez en el cartel ,siendo los sustitutos quienes han salido a hombros del coso soriano.
Únete al universo Soria Noticias Descárgate nuestra APP, entra en nuestro canal de WhatsApp o síguenos en redes.