Un reparto de tajadas muy especial: Reencuentros, tradición y emoción en el Domingo 'de Calderas'

Soria encara la recta final de sus fiestas de San Juan 2025. Tras cuatro días llenos de actos, los sorianos y forasteros han amanecido bien pronto para afrontar el día de mayor esplendor del país, el Domingo ´de Calderas`. Además de los madrugones para vestirse con los trajes de piñorras y de piñorros para el tradicional desfile por las céntricas calles de la ciudad, los colaboradores de las cuadrillas han abierto los locales para repartir las tajadas.

Desde las 09:00h. el flujo de sorianos que iban a por la suya ha sido constante. Sin embargo, el trabajo para que todo estuviera listo ha empezado mucho antes. Algunas cuadrillas empaquetaron más de 1.000 botellas de vino, tajadas del toro cocidas, huevos duros, chorizo y pan a lo largo de la madrugada para que no faltara nada esta mañana.

Su trabajo ha tenido su recompensa. Las caras de felicidad de todos los presentes eran la tónica dominante cuando los colaboradores de las cuadrillas les entregaban su correspondiente bolsa. Este simple gesto va más allá de lo que hay dentro del paquete. Esta acción se lleva realizando siglos y a muchos sorianos les recuerda a seres querido que ya no están, pero que les inculcaron los valores sanjuaneros.

Nadie se ha querido perder el reparto de tajadas. Desde niños de apenas nueve años que sonreían cuándo les preguntaban por cómo les ha ido el colegio este año, hasta personas mayores que llevan acudiendo a su cuadrilla a por la tajada más de 50 años. Hoy la diferencia de edad no existía. Todos sorianos eran uno, festejando uno de los días más grandes de los festejos.

El moscatel y las pastas tampoco han faltado a la cita. Mientras que algunos los empleaban para desayunar, otros los utilizaban para intentar recuperar fuerzas después de una noche muy larga. Entre brindis y brindis de moscatel, también se han dado reencuentros. Personas que tan solo se ven este día durante el año se han fundido en abrazos, emplazándose para el 2026. En definitiva, el Domingo ‘de Calderas’ ha vuelto a demostrar porqué es el día de mayor esplendor del país.