Carriedo, tras los altercados de Torre Pacheco: "Los inmigrantes son necesarios en Castilla y León"

En un contexto de creciente tensión social tras los graves altercados ocurridos en Torre-Pacheco (Murcia), la Junta de Castilla y León ha querido marcar un perfil propio sobre el fenómeno migratorio. El portavoz del ejecutivo autonómico, Carlos Fernández Carriedo, ha salido al paso del debate para reivindicar el papel fundamental que la población inmigrante desempeña en la comunidad, calificándola no solo como un colectivo integrado, sino como un pilar insustituible para la economía regional.

La intervención de Carriedo se produce en un momento delicado, donde los sucesos de Murcia han avivado el debate público sobre la gestión de la inmigración y la seguridad. Lejos de eludir la cuestión, el portavoz ha optado por una defensa frontal del modelo de Castilla y León, basado, según sus palabras, en la integración y la contribución. "En Castilla y León los inmigrantes son necesarios para la actividad productiva", ha afirmado.

Un motor económico insustituible

Carriedo ha enumerado una serie de sectores "estratégicos" cuya viabilidad se vería comprometida sin los trabajadores extranjeros. Para ilustrarlo, ha lanzado una pregunta retórica que resuena con especial fuerza en una comunidad con grandes desafíos demográficos: "¿Qué sería de nuestra agricultura, de la construcción, del sector servicios, del transporte o de la hostelería, si no pudiéramos contar con las personas inmigrantes?".

El portavoz ha recordado el dato reciente de afiliados extranjeros a la Seguridad Social en la comunidad, que asciende a 98,500 personas. "Están trabajando, están afiliadas a la Seguridad Social, están aportando con sus impuestos, están contribuyendo con sus cuotas de Seguridad Social y hacen un esfuerzo para que todos los días Castilla y León pueda levantar la verja, pueda funcionar y pueda ser competitiva", ha subrayado Carriedo.

El modelo de la Junta: orden, regulación e integración

Carriedo ha sido explícito al señalar que el apoyo a la inmigración no es incondicional, sino que está ligado a un marco de legalidad y compromiso. "Nosotros estamos a favor de una inmigración ordenada, regulada, de personas que vengan a integrarse y que vengan a trabajar", ha matizado. En este sentido, ha hecho un llamamiento a la moderación y al sentido común, criticando veladamente tanto las posturas xenófobas como las que abogan por una política de fronteras abiertas sin control.