La iglesia parroquial de San Leonardo de Yagüe ha reabierto sus puertas tras una profunda rehabilitación de más de 200.000 euros que ha durado cinco meses. La reapertura, celebrada con una misa presidida por el obispo, ha solucionado un grave problema estructural que amenazaba con el desplome de la bóveda.
La iglesia parroquial de San Leonardo de Yagüe ha reabierto hoy sus puertas tras una profunda rehabilitación que la ha mantenido cerrada durante más de cinco meses. Coincidiendo con la fiesta patronal en honor a Santa María Magdalena, los fieles han recuperado su templo con una Eucaristía presidida por Monseñor Abilio Martínez Varea, administrador diocesano de Osma-Soria. La intervención ha supuesto una inversión superior a los 200.000 euros para solucionar graves problemas estructurales.
Los problemas en la iglesia se detectaron hace tiempo, cuando se constató que la bóveda se estaba abriendo progresivamente. La situación se agravó en los últimos años y un estudio técnico dictaminó que era necesaria una intervención de urgencia, ya que existía un riesgo real de que la bóveda se desplomara sobre la nave central. El origen del problema se remonta a una intervención en los años 80, cuando se cargó el tejado con hormigón para igualar niveles, un peso excesivo que ha estado afectando a la estructura.
El delegado de patrimonio, José Sala, ha explicado que “con esta intervención parcial se ha solucionado una de las patologías negativas que sufría la iglesia”. Sala ha añadido que, aunque “ha sido una intervención larga en tiempo y costosa, nos asegura la continuidad del patrimonio de la iglesia parroquial”.
Durante estos meses, el templo ha estado completamente andamiado. Los trabajos han consistido en apuntalar la bóveda con cerchas, descargar la cubierta de la pesada solera de hormigón y colocar una nueva teja para aligerar toda la estructura y evitar futuros daños. Según informa la Diócesis de Osma-Soria, durante la ejecución de la obra aparecieron nuevos desperfectos cuya solución se fue añadiendo al proyecto.
El coste total de los trabajos ha superado los 200.000 euros, financiados gracias a la colaboración de varias entidades:
En la misa de reapertura, Monseñor Abilio Martínez Varea ha destacado la figura de María Magdalena como testigo de la resurrección, lo que “significa una relación estrecha y personal con Jesucristo”. En su homilía, el prelado ha remarcado que “lo importante es que ahora, como Santa María Magdalena, los cristianos nos convirtamos en ‘piedras vivas’, que seamos capaces de dar testimonio de nuestra fe ante los demás”. Asimismo, ha agradecido la colaboración de todas las personas, empresas e instituciones que han hecho posible la obra.
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