Los inscritos en el curso de verano visitan hoy la exposición 'Ibérica Pura' en el Museo del Traje de Morón de Almazán. La muestra, que reúne mil piezas originales, rompe con el mito de la España en blanco y negro al exhibir la colorida indumentaria de diez provincias del Sistema Ibérico de finales del siglo XIX y principios del XX.
Los alumnos del segundo monográfico 'Aquello que miramos. Recorridos diversos en torno al arte y la belleza se sumergen hoy en la historia de la indumentaria tradicional. La visita a la exposición “Ibérica pura. Indumentaria de las serranías silentes”, en el Museo del Traje de Morón de Almazán, forma parte de su programa formativo.
La jornada, organizada en el marco de su formación académica, permite a los estudiantes explorar la riqueza etnográfica y la vida cotidiana de las gentes que habitaron el Sistema Ibérico a finales del siglo XIX y principios del XX. La exposición ofrece una oportunidad inédita para redescubrir la esencia de lo que hoy se conoce como la España vaciada, a través de sus vestimentas.
La muestra tiene como objetivo primordial reconstruir la riqueza cultural del vestir popular de estas tierras. Para ello, explora las interconexiones y particularidades de la indumentaria de diez provincias: Burgos, Soria, La Rioja, Zaragoza, Teruel, Guadalajara, Cuenca, Valencia, Castellón y Tarragona. Se trata de un profundo análisis de las tradiciones y la estética que definieron a las comunidades de las serranías.
Uno de los aspectos más destacados de la exposición es su autenticidad. Gracias a una ardua tarea de investigación que se ha extendido durante un año, se han recopilado y expuesto un millar de piezas de indumentaria, joyería y otros objetos. Entre ellas, sobresalen medio centenar de conjuntos de vestir completos que pertenecieron a personas con nombre y apellidos, lo que significa que no son recreaciones, sino vestidos con una historia y una vida propias.
'Ibérica Pura' rompe de manera contundente con el mito de una España rural en blanco y negro. Los trajes expuestos despliegan una paleta cromática sorprendente, con rojos intensos, azules profundos, verdes esmeralda y dorados. Las gentes de las serranías vestían ropas de vistosos colores, a menudo adornadas con motivos llamativos. El color rojo, por ejemplo, era muy popular al obtenerse con facilidad a partir de tintes naturales.
En la segunda planta de la muestra se puede contemplar una infinidad de sayas, bajeras y encimeras, adornadas en su mayoría con bordados o recortes. Los pájaros son un elemento ornamental recurrente, ya que en el sustrato popular europeo es considerado un animal mitológico.
La colección alberga piezas de un valor histórico y cultural excepcional. Entre las más significativas se encuentran:
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