Fabrizio Scontrini, un talento atrapado en la burocracia: El argentino de Soria al que no dejan ser campeón de España

Soria, además de ser cuna de grandes atletas, también es el lugar en el que se forjan talentos de todos los lugares del mundo. Ese es el caso del argentino, Fabrizio Scontrini. Tras llegar a España en diciembre de 2019 con tan solo 13 años, este deportista, que practicaba rugby en su país, fue adentrándose en el mundo del lanzamiento de peso.

Poco a poco fue convirtiéndose en uno de los mejores atletas del país, proclamándose campeón de España sub-16 y sub-20. No obstante, sus triunfos no han sido reconocidos, ya que no cuenta con la nacionalidad española: “Tengo el permiso de residencia, pero una mala gestión de los trabajadores de extranjería, al informar mal a mi madre de las fechas para entregar los papeles, me ha impedido obtener la nacionalidad”.

Tras ese error, Scontrini espera ser considerado ciudadano español a todos los efectos en el mes de septiembre. No obstante, el daño ya está hecho. En ese sentido afirma que “al principio me enojaba mucho el que no reconocieran mis campeonatos, llegando hasta el punto de no querer competir”. Si bien, el apoyo de sus compañeros del Atletismo Numantino le empujó a seguir haciendo lo que más quería: “Aprendí a ver el lado positivo de las cosas”.

Del rugby al atletismo

Este joven talento argentino llegó a España, pensando que iba a vivir en Madrid junto a sus padres. En cambio, un cambio de planes convirtió a Soria en su casa. Al llegar a la ciudad se adentró en un grupo de personas que practicaba rugby, deporte que amaba en su país natal. Aunque practicaba la modalidad que deseaba, no terminó de sentirse a gusto: “Al ser pocos, no jugaban partidos. Quedaban para divertirse, pero yo lo que quería era competir”.

En su último entrenamiento, la diosa fortuna quiso que Serafín, entrenador del Numantino, le propusiera practicar lanzamiento de peso después de ver sus cualidades. Esa idea le convenció desde un principio, “dado que quería seguir haciendo ejercicio aérobico para perder peso”. En definitiva, “empecé por probar; no perdía nada”.

Un campeón desde el primer día

A los tres meses de empezar a lanzar peso, acudió a un Campeonato de España que le sirvió para aprender. Dicho y hecho. Tres meses más tarde volvió a un torneo de estas características en Lleida. Cuando tan solo era sub-16 lanzó 16,37 metros, proclamándose campeón del país: “Recuerdo que estaba muy nervioso. Aunque ni mi entrenador ni yo lo esperábamos, el entrenamiento dio sus frutos”.

Dos años más tarde, en 2023 y en categoría sub-18, finalizó segundo en Salamanca tras realizar un lanzamiento de 16,94 metros. Posteriormente, ya en 2025 y como sub-20, terminó tercero en Salamanca con 16,04 metros y primero en Villafranca de los Barros (Badajoz) con 17,69. Su éxito tiene todavía más mérito. Al no ser español, tan solo cuenta con tres lanzamientos, al tiempo que sus rivales tienen seis opciones: “Me desmotiva un poco todo. Tengo menos posibilidades que el resto y a pesar de ganar no me dan medalla”.

Su fortaleza mental ha sido clave para sobreponerse a todo ello, “demostrando lo que valgo”. Independientemente de que nunca “he llegado a estar totalmente feliz, ya que mi esfuerzo no se ve recompensado, dado que no me nombran; citan a los tres que han quedado por detrás de mí y ya”, Scontrini continuará dentro de este deporte. Si todo va bien, sus éxitos por fin serán visibles en apenas un mes, momento en el que será considerado ciudadano español y soriano, algo que hace tiempo que lo siente.