Dévanos celebra el centenario de su vecina Adoración Cacho Cacho

Dévanos vive una jornada de especial celebración. Su vecina Adoración Cacho Cacho cumple este lunes, 4 de agosto, un siglo de vida, un hito que ha congregado a familiares, amigos e instituciones en un emotivo homenaje para honrar su larga trayectoria vital.

La localidad ha querido festejar por todo lo alto el centenario de su vecina más longeva. La jornada ha comenzado con una misa en la iglesia parroquial de Dévanos, a la que han asistido numerosos vecinos que han querido acompañar a Adoración y su familia en un día tan señalado.

Tras el acto religioso, la celebración se ha trasladado al bar del pueblo, donde todos los presentes han podido compartir un aperitivo. El evento ha contado con la presencia de representantes de la Diputación de Soria y del Ayuntamiento de Dévanos, que han querido reconocer institucionalmente la figura de la centenaria.

Un homenaje institucional y vecinal

En representación de la institución provincial, la diputada Elia Jiménez ha hecho entrega a Adoración de una placa conmemorativa y de un pergamino con la reproducción del acta de su nacimiento, un documento que data del 4 de agosto de 1925. Por su parte, el alcalde de Dévanos, Jesús Mayo Fernández, acompañado por los concejales Félix Luengo Sevillano y Jesús Mayor Mayor, le ha obsequiado con un ramo de flores en nombre de toda la corporación municipal.

Una vida entera en el corazón de Dévanos

Adoración Cacho Cacho nació en Dévanos en el seno de la familia formada por Nicolás Cacho y Narcisa Cacho. Era la mayor de tres hermanos, Francisco y Nicolás, ambos ya fallecidos. Su vida transcurrió íntegramente en su pueblo natal hasta los 98 años, momento en el que se trasladó a Ágreda para vivir con sus hijos.

De su juventud en la localidad guarda muy buenos recuerdos, especialmente de su paso por la escuela y de su maestra, Doña Pilar Monteseguro. Según relatan sus allegados, siempre le encantó leer y hacer cuentas. Antes de casarse, Adoración ayudaba a sus padres en la cantina que regentaban en Dévanos, donde no solo vendían alimentos al pueblo, sino que también acompañaba a su padre a comerciar por las localidades cercanas.

Familia, jotas y partidas de cartas

El 11 de octubre de 1947 contrajo matrimonio con Benjamín Cacho Lavilla, también de Dévanos y fallecido en 2004. Juntos se dedicaron a la agricultura, con Benjamín trabajando en el campo y Adoración al frente de las tareas del hogar, sin dejar de ayudar en las labores agrícolas cuando era necesario. Fruto de su matrimonio nacieron sus tres hijos:

• Francisco
• Mari Carmen
• Benjamín

Actualmente, los tres residen en Ágreda junto a su madre. La familia ha crecido con la llegada de cinco nietos y dos biznietos, que hoy celebran con orgullo el centenario de la matriarca.

Quienes la conocen destacan su carácter alegre y sociable. Entre sus grandes aficiones se encuentran cantar jotas y rancheras, así como los juegos de cartas, en especial la brisca y el guiñote. Durante sus años en Dévanos, eran habituales las partidas con sus vecinas y las reuniones "a la fresca" en verano, donde se juntaban los vecinos de siempre con los que regresaban en la época estival para recordar viejos tiempos. A pesar de su edad, conserva una memoria excelente y le encanta recibir visitas y conversar.

Su amor por su pueblo, del que le costó mucho marcharse, y su carácter abierto son, quizás, el secreto de una vida tan longeva y plena.