La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia la destrucción de 179.267 empleos en el sector de la Educación durante los meses de junio y julio. El sindicato atribuye esta pérdida masiva de puestos de trabajo, que se repite anualmente, al abuso de la interinidad y a la precariedad estructural, y exige la creación de más de 81.000 plazas para estabilizar las plantillas y cubrir el déficit acumulado.
El final del curso escolar trae consigo una notable destrucción de empleo en el sector educativo. Según datos de la Seguridad Social, entre los meses de junio y julio se han perdido un total de 179.267 puestos de trabajo en Educación, una situación que la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) califica de insostenible y fruto de la precariedad del sistema.
La sangría de empleos se produce de manera escalonada. En junio se registraron 55.568 bajas en el sector, una cifra que se disparó en julio hasta alcanzar las 123.699. Desde CSIF, el sindicato más representativo en las administraciones públicas, lamentan esta dinámica y prevén que la tendencia se mantenga durante el mes de agosto, como sucede de forma recurrente cada año.
Aunque las estadísticas oficiales no desglosan entre empleo público y privado, el sindicato señala que gran parte de estas bajas corresponden a personal interino. Se trata de docentes que cubren suplencias o vacantes y que son cesados al no cumplir el mínimo de meses trabajados que las comunidades autónomas exigen para tener derecho a percibir su salario durante las vacaciones de verano, un tope que varía entre las diferentes administraciones.
Esta práctica es, para CSIF, una muestra del abuso de la interinidad que sufre el sistema educativo español. La organización sindical denuncia que la tasa de temporalidad sigue estancada en el 33%, una cifra muy elevada que genera una gran inestabilidad en las plantillas docentes. A esta situación se suma un déficit de plantilla que, según sus cálculos, se aproxima a los 44.000 docentes desde los recortes aplicados en el año 2010.
La escasez de plazas en las oposiciones agrava el problema, impidiendo que los centros puedan desarrollar proyectos educativos a largo plazo. El personal interino, en consecuencia, se ve forzado a rotar de centro cada año. Como ejemplo, en las últimas oposiciones celebradas el pasado 19 de junio, se convocaron 20.461 plazas para un total de 140.000 candidatos.
Para revertir esta situación, CSIF ha puesto sobre la mesa una propuesta concreta que busca tanto estabilizar las plantillas como recuperar el personal perdido en la última década. El sindicato exige una convocatoria de plazas para reducir la temporalidad y paliar el déficit acumulado.
La petición se desglosa de la siguiente manera:
En total, la central sindical reclama la creación de más de 81.000 plazas en el sistema educativo para atajar los altos niveles de interinidad y garantizar la estabilidad necesaria tanto para los profesionales como para la calidad de la enseñanza.
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