El centenario trinquete de Oteruelos revive su esplendor con un clínic de frontenis para todas las edades

El sonido de la pelota contra el frontón ha vuelto a ser el protagonista en la mañana de este martes, 5 de agosto, en Oteruelos. La pedanía soriana ha celebrado un emotivo clínic de frontenis que ha conseguido reunir a varias generaciones de vecinos en su emblemático trinquete, una instalación que no solo es un espacio deportivo, sino un verdadero punto de encuentro que atesora un siglo de historia.

La actividad ha servido como complemento perfecto a los actos centrales del centenario, que tuvieron lugar el pasado sábado con una celebración especial para conmemorar los 100 años de vida del frontón. Si aquel día se centró en el homenaje y el recuerdo, la jornada de hoy ha puesto el foco en la práctica deportiva, demostrando que el trinquete sigue más vivo que nunca y con un futuro prometedor.

Una mañana de raquetas y recuerdos

Desde primera hora, vecinos de todas las edades se han dado cita en la instalación para participar en el clínic. Los más pequeños han tenido la oportunidad de recibir sus primeras lecciones y aprender los secretos de un deporte con gran arraigo en la provincia, mientras que los más experimentados han podido perfeccionar su técnica y, sobre todo, disfrutar de un ambiente de camaradería.

El evento ha estado marcado por un excelente ambiente intergeneracional, donde la pasión por el frontenis ha servido de nexo de unión. La jornada no solo ha sido una clase práctica.

El orgullo de los jóvenes y la nostalgia de los mayores

Para las nuevas generaciones, el frontón de Oteruelos es una parte fundamental de sus veranos y de su identidad. El orgullo por contar con una instalación centenaria y en buen estado era palpable entre los más jóvenes. "Para nosotros, este frontón es el verano", comentaba uno de los jóvenes asistentes.

Por su parte, los más veteranos del lugar no podían evitar una mirada nostálgica hacia la cancha. Para ellos, el clínic ha sido una oportunidad para revivir tiempos pasados y compartir sus recuerdos. "Ver a los chavales jugar te trae muchas memorias. Parece que fue ayer cuando éramos nosotros los que no salíamos de aquí", explicaba con una sonrisa uno de los mayores que se había acercado a disfrutar del evento.

Un siglo de historia deportiva y social

La celebración de este clínic pone de manifiesto la importancia que el trinquete ha tenido y sigue teniendo para la vida de Oteruelos. Inaugurado hace ya 100 años, el frontón ha sido testigo de innumerables partidos, de la evolución del pueblo y se ha consolidado como un punto de encuentro social indispensable para sus vecinos.

Con estas actividades, la pedanía no solo rinde homenaje a su pasado, sino que también garantiza que el legado del trinquete se transmita a las futuras generaciones, asegurando que el sonido de la pelota siga resonando en sus muros durante, al menos, cien años más.