El C.D. Numancia sigue atento al mercado: estas son las dos piezas que cerrarían la plantilla

El C. D. Numancia encara la recta final de su preparación con un mar de sensaciones contrapuestas. A las puertas de su presentación oficial ante la afición, que tendrá lugar mañana a las 19:30 horas en Los Pajaritos frente a la U. D. Logroñés, su técnico, Abel Segovia, ha hecho un profundo análisis del estado actual del equipo. El entrenador se ha mostrado satisfecho con el trabajo defensivo, pero a la vez ha sido contundente al señalar las carencias en ataque y la necesidad de una mejora en la actitud competitiva, dejando claro que el proyecto rojillo aún tiene piezas importantes por encajar y mucho camino por recorrer.

La pretemporada ha ofrecido hasta ahora una de cal y otra de arena. El propio Segovia ha reconocido que las sensaciones han sido "distintas" en cada encuentro. Mientras que en el partido contra el Guadalajara vio brotes verdes y aspectos que le dejaron "bastante satisfecho" para el poco tiempo de trabajo acumulado, y contra el Almazán el equipo también mostró "cosas buenas", el duelo ante el Utebo le ha dejado un "recuerdo más amargo". El técnico ha contextualizado este último tropiezo, mencionando las bajas por lesión de tres de los cuatro extremos y la presencia de siete jugadores del filial, pero sin que ello sirva de pretexto para el bajo rendimiento exhibido.

El diagnóstico del entrenador es claro: el equipo avanza en la consolidación defensiva, un aspecto que considera "lo más fácil de trabajar", pero cojea visiblemente en la faceta ofensiva. "En el tema de ataque, que es lo que más cuesta y, sobre todo, lo más difícil, es donde más tenemos que incidir y donde nos queda bastante trabajo", ha afirmado Segovia. Esta dificultad para generar juego y ocasiones es la principal preocupación a poco más de tres semanas para el inicio de la competición liguera.

Dos fichajes clave para definir el estilo

Para solventar estas carencias en la creación, el técnico ha sido explícito sobre las necesidades del mercado. El club trabaja en la incorporación de dos futbolistas que considera fundamentales para que su propuesta de juego pueda desarrollarse plenamente. "Necesitamos un 8 y un 10 que nos den un salto de calidad y que sean jugadores importantes en el Numancia", ha declarado con rotundidad. Estas dos piezas, un mediocentro organizador y un mediapunta, son vistas como los catalizadores que permitirán al equipo jugar a lo que el cuerpo técnico pretende.

Sin embargo, Segovia ha querido enviar un mensaje tanto hacia fuera como hacia dentro del vestuario. La llegada de estos refuerzos no implicará una titularidad garantizada. Fiel a su filosofía, ha subrayado el valor del esfuerzo diario. "Yo soy un entrenador que me gusta la meritocracia, y ya lo digo y lo digo abiertamente, cuando vengan se los tendrán que ganar", ha sentenciado. Además, ha dejado la puerta abierta a una tercera incorporación en función de las "deficiencias o circunstancias" que puedan surgir antes del cierre del mercado, aunque ha matizado que la defensa, con cuatro centrales y cuatro laterales, está bien cubierta. El objetivo para completar la plantilla es tener, al menos, "dos jugadores en cada posición".

El 'tirón de orejas' tras Utebo y la exigencia de actitud

Uno de los puntos más críticos de su comparecencia ha sido el análisis del último amistoso. Segovia no ha ocultado su descontento con la imagen ofrecida por el equipo en Navaleno ante el Utebo, y su crítica ha ido más allá del resultado o de los errores tácticos. El problema, a su juicio, fue de mentalidad. "Creo que ellos se tomaron el partido o le dieron mucha más importancia de la que nosotros le dimos, y eso no me gustó", ha confesado. Esta falta de tensión competitiva es una línea roja para el entrenador.

En este sentido, ha sido tajante al advertir a sus jugadores: "Al final, los errores son parte del juego, pero en el tema de actitud competitiva sí que no voy a pasar una y ahí sí que no estoy contento con el partido del otro día". Este aviso resuena como un eco de lo que espera de su plantilla no solo en los partidos, sino en cada entrenamiento. La exigencia es máxima, consciente de que cada rival que visite Los Pajaritos lo hará con una motivación extra. "El equipo que va a jugar contra el Numancia en Los Pajaritos... es el partido del año para ellos. Eso ya lo sabemos, tenemos que cambiarlo, tenemos que ponerle remedio", ha añadido, marcando el camino para convertir el estadio soriano en un fortín.

Un proceso de adaptación que requiere paciencia

La identidad de juego que Abel Segovia quiere implantar requiere de un perfil de futbolista y de unas condiciones específicas. Su apuesta por un fútbol de posesión y ataque necesita "campos grandes para jugar a lo que sentimos", como Los Pajaritos. No obstante, es consciente de la realidad de la Segunda RFEF y ha asegurado que trabaja para construir una "plantilla versátil" capaz de adaptarse a todos los contextos, incluyendo campos más pequeños o superficies de césped artificial. "Habrá que adaptarse y no habrá excusa", ha afirmado.

Este proceso de asimilación de conceptos nuevos, especialmente en ataque y en la salida de balón desde la portería, está costando. "Les está costando entender lo que queremos", ha admitido, refiriéndose a los guardametas y la línea defensiva. Para ilustrar la dificultad del proceso, ha recurrido a una anécdota: "Yo recuerdo una anécdota de Unai Simón, que dice: 'es que yo no sabía lo que era el hombre libre hasta que me lo explicó Luis Enrique'. Ellos no han necesitado hasta ahora jugar a lo que nosotros queremos jugar, y esto es un proceso y esto es tiempo, pero lo van a coger seguro".

Con la enfermería empezando a vaciarse, con la buena noticia de la reincorporación de Álex Gil a los entrenamientos, y a la espera de esos fichajes que deben elevar el nivel, el Numancia se presenta mañana ante su gente. El partido contra la U. D. Logroñés será más que un amistoso; será una declaración de intenciones y la primera gran prueba para un equipo en plena construcción que, bajo la batuta de un técnico exigente y con las ideas claras, busca sentar las bases de un proyecto ganador.