La sequía deja a cientos de peces al borde de la asfixia en el Tera y obliga a un rescate de emergencia

La bajada del caudal en el río Tera, una consecuencia directa de las altas temperaturas y la escasez de lluvias, obliga a la Junta de Castilla y León a intervenir. Personal de Medio Ambiente se encuentra hoy en la zona de Espejo de Tera para rescatar a los peces que han quedado atrapados en pozas aisladas, garantizando así su supervivencia.

El estiaje estival, un fenómeno recurrente cada verano en los ríos de la provincia, se manifiesta con especial intensidad en el Tera. La falta de precipitaciones y el calor persistente provocan que largos tramos del cauce se sequen progresivamente, alterando de forma crítica el ecosistema fluvial.

Esta situación genera la formación de numerosas charcas o pozas desconectadas del curso principal del río. En estos pequeños volúmenes de agua, los niveles de oxígeno descienden drásticamente, convirtiéndose en una trampa mortal para toda la fauna piscícola que queda aislada.

¿Cómo se realiza el rescate de los ejemplares?

Para llevar a cabo esta delicada operación, los agentes medioambientales y celadores de la Reserva de Caza de Urbión emplean una técnica especializada que asegura la integridad de los animales. Según han detallado desde la Delegación Territorial de la Junta, el procedimiento se basa en el uso de un equipo portátil de pesca eléctrica.

El método consiste en aplicar una pequeña descarga controlada en el agua que aturde momentáneamente a los peces, sin causarles daño alguno. Esto facilita su atracción hacia las sacaderas y su posterior captura. El proceso se puede resumir en los siguientes pasos:

• Localización de pozas: Se identifican los puntos críticos donde los peces han quedado aislados.
• Pesca eléctrica: Se utiliza un equipo que emite una leve corriente para aturdir a los ejemplares.
• Captura manual: Los peces son recogidos cuidadosamente con sacaderas o redes de mano.

Un traslado seguro para garantizar la supervivencia

Una vez capturados, la supervivencia de los peces depende de un transporte rápido y en condiciones óptimas. Para ello, se introducen en un depósito de agua con un sistema de oxígeno continuo, instalado en un vehículo pick-up del operativo de la Junta de Castilla y León.

El destino final de estos ejemplares es siempre un tramo del mismo río Tera o, en su defecto, de su misma cuenca hidrográfica. La elección del punto de suelta es crucial: se busca una zona que garantice un caudal de agua suficiente y estable para que puedan sobrevivir hasta la llegada de las lluvias otoñales, que previsiblemente recuperarán el nivel del río.

Una actuación necesaria para proteger la fauna fluvial

Esta intervención, coordinada por el Servicio Territorial de Medio Ambiente de Soria, es fundamental para mitigar los efectos del acusado estiaje y preservar la biodiversidad del río Tera. El trabajo de los agentes y celadores permite salvar a ejemplares de todas las especies piscícolas presentes en este tramo.

Según informa la Junta, estas actuaciones son habituales durante el verano, cuando las condiciones hidrológicas se vuelven más adversas. El objetivo es proteger el valioso patrimonio natural de los ríos sorianos frente a los efectos cada vez más marcados de la sequía estival.