Arcos de Jalón se prepara para su noche más cómoda y divertida: la Pijamada

El verano en los pueblos de Soria está marcado por las verbenas, las procesiones y las reuniones de amigos que regresan al hogar. Sin embargo, en Arcos de Jalón, una de esas noches mágicas de agosto tiene un código de vestimenta único y singular: el pijama. Lo que podría parecer una ocurrencia se ha transformado en una fiesta multitudinaria que llena las calles de color, comodidad y un ambiente festivo inigualable, atrayendo no solo a los vecinos y veraneantes, sino también a curiosos de toda la comarca.

Esta celebración no es fruto de la casualidad, sino de una idea que ha demostrado ser un “buen invento”, como la ha calificado el alcalde de la localidad, Jesús Ángel Peregrina. En una conversación con Soria Noticias, el primer edil ha desgranado las claves de un evento que ha crecido año tras año, convirtiéndose en un referente del calendario festivo y en un motor social y de seguridad para el municipio.

Un origen práctico para una fiesta consolidada

La Pijamada de Arcos de Jalón "nació en 2003 a raíz de una necesidad muy concreta". Jesús Ángel Peregrina ha explicado que todo surgió al detectar una carencia en la noche de mayor afluencia del año. “Cuando llegaba la noche que más gente puede haber en el pueblo, aquí en Arcos no había nada de fiesta y, claro, pues la gente se marchaba a otros sitios”, ha recordado el alcalde. Esta situación provocaba que los jóvenes y no tan jóvenes se desplazaran a otras localidades como "Calatayud con los riesgos que conllevan los trayectos en coche durante las noches de fiesta".

Fueron unos jóvenes que "gestionaban los pubs del pueblo quienes plantearon la idea al Ayuntamiento". La propuesta fue acogida con entusiasmo y la corporación municipal vio en ella una doble oportunidad: ofrecer una alternativa de ocio de calidad y, sobre todo, velar por la seguridad de sus vecinos. “Se vio con buenos ojos y se creó la fiesta, y bueno, pues ha resultado un buen invento”, ha afirmado Peregrina. El éxito fue inmediato y la Pijamada se ha mantenido en el tiempo, creciendo en popularidad y asistencia cada año, con la única interrupción de los años de la pandemia.

¿Qué programa espera a los asistentes?

Aunque la organización corre a cargo de la Asociación Juvenil Interpeñas, el programa sigue una estructura que ha demostrado ser un éxito rotundo. "La jornada está pensada para todos los públicos, comenzando por los más pequeños y culminando en una verbena que se alarga hasta altas horas de la madrugada". El plan para este 14 de agosto es el siguiente:

• Pijamada Infantil: La celebración arranca por la tarde con una "fiesta dedicada a los niños en la pista municipal".
• Inicio de la fiesta general: "A las 23:00 horas, la charanga comenzará a calentar el ambiente con un animado pasacalles que recorrerá el pueblo".
• Pregón: El momento institucional llegará a medianoche. "A las 00:00 horas, miembros de la asociación juvenil ofrecerán el pregón desde el balcón del Ayuntamiento".
• Continúa la música: "Tras el pregón, la charanga seguirá animando las calles antes de dar paso a la verbena".
• Noche de DJs: "En la pista, la música continuará con una sesión de DJ pensada para un público más adulto en las primeras horas, y a partir de las 02:30 o 03:00 de la madrugada, tomarán el relevo otros DJs con música más actual para la juventud".

Más de mil personas en pijama por las calles de Arcos

Uno de los mayores atractivos de la Pijamada es, sin duda, su ambiente. La estampa de todo un pueblo vestido para dormir crea una atmósfera única y desenfadada. “Es una fiesta esperada y muy divertida, porque salir en pijama no es habitual”, ha comentado el alcalde. Esta singularidad ha calado hondo, y las previsiones de asistencia para este año, que además coincide con un puente festivo, son muy optimistas.

Jesús Ángel Peregrina ha estimado una afluencia masiva: “Yo calculo que puede haber perfectamente 1.000 o 1.200 personas en pijama esa noche por las calles de Arcos”. Esta cifra convierte a la Pijamada en uno de los eventos más concurridos del Alto Jalón. Además, la fiesta ha generado una sana competición entre los grupos de amigos para ver quién luce el atuendo más original. “Hay grupos de amigos que siempre buscan algún pijama más extravagante o más distinto al típico pijama”, ha añadido el alcalde, lo que añade un extra de color y creatividad a la noche.

La Pijamada ha trascendido su propósito inicial de ser una simple fiesta. Se ha convertido en un símbolo de la capacidad de Arcos de Jalón para innovar y crear comunidad. Al mantener a los vecinos en el pueblo, no solo se ha incrementado la seguridad, sino que también se ha dinamizado la economía local en una de las noches más importantes del año. Lo que comenzó como una solución a un problema es hoy una tradición consolidada, una noche en la que Arcos de Jalón demuestra que, a veces, la mejor fiesta es la que se disfruta en casa y, por supuesto, en pijama.