La gestión de la reciente ola de incendios forestales en España ha derivado en una grave crisis política. La directora general de Protección Civil, la soriana Virginia Barcones, ha acusado a varias comunidades autónomas de falta de anticipación, lo que ha provocado una dura respuesta del Partido Popular, cuyo vicesecretario Elías Bendodo la ha calificado de "pirómana". Barcones ha denunciado una campaña en su contra y ha defendido la actuación del Gobierno.
La gestión de la devastadora ola de incendios forestales que asola varias regiones de España ha trascendido la emergencia para convertirse en un agrio enfrentamiento político a nivel nacional. En el centro de la polémica se encuentra la directora general de Protección Civil y Emergencias, la soriana Virginia Barcones, cuyas declaraciones sobre la actuación de las comunidades autónomas han provocado una contundente y airada respuesta por parte del Partido Popular.
El cruce de acusaciones ha escalado en las últimas horas, llevando el debate de la coordinación técnica al terreno de la descalificación personal y la exigencia de responsabilidades políticas en las Cortes Generales. La tensión evidencia la profunda división entre el Gobierno central y las autonomías gobernadas por el PP en uno de los momentos más críticos del verano.
Lo que comenzó como una defensa de la gestión estatal se ha transformado en una crisis que pone de manifiesto las dificultades de la colaboración institucional en situaciones de máxima emergencia, con un lenguaje cada vez más duro entre los principales actores políticos.
La controversia se inició este miércoles, cuando Virginia Barcones compareció para hacer balance de la situación. En sus declaraciones, defendió la labor de su departamento y afeó la actitud de algunas comunidades. "No voy a consentir que nadie intente reescribir la historia de la gestión que se ha hecho. La gestión está clara y el dato mata algunos relatos", afirmó Barcones. Señaló directamente a la falta de previsión de algunas administraciones, apuntando que "a lo mejor habría que preguntarse por qué no se anticiparon quienes estaban gestionando la emergencia en las comunidades autónomas".
La directora de Protección Civil criticó que, tras solicitar el 15 de agosto información sobre los medios aéreos disponibles, recibió peticiones con "una lista innumerable de medios que necesitan". Según Barcones, se estaban pidiendo "cosas que se sabe que son imposibles", lo que en su opinión buscaba generar "polémicas artificiales para no tener que hablar de su propia gestión".
La reacción del Partido Popular no se hizo esperar y ha llegado este jueves con una dureza inusitada. El vicesecretario de Política Autonómica, Municipal y Análisis Electoral del PP, Elías Bendodo, ha cargado directamente contra la directora general. "La directora general de Protección Civil es una pirómana más, que se ha dedicado en sus declaraciones a insultar a los gobiernos autonómicos. Así es imposible dar solución a los problemas", ha espetado Bendodo en una comparecencia en Madrid.
Desde Génova acusan a Barcones de no ejercer un perfil técnico, sino político, al servicio del Gobierno. "El Gobierno tiene que enterarse de una puñetera vez que los incendios no se apagan con ideología ni con crispación, sino con colaboración y lealtad institucional", ha añadido el vicesecretario popular. En esta línea, el PP ha anunciado que solicitará la comparecencia en el Senado de los ministros de Defensa, Interior, Transición Ecológica y Agricultura para dar explicaciones sobre la gestión de la crisis.
Visiblemente afectada por las acusaciones, Virginia Barcones ha respondido este mismo jueves a las palabras de Bendodo. "Me parece tan fuerte, tan poco responsable y hasta tan poco ético... Me está acusando de un delito, me está diciendo que soy una delincuente. ¿Hasta dónde vamos a llegar?", se ha preguntado la directora de Protección Civil. Barcones ha denunciado lo que considera una "auténtica campaña" en su contra a través de las redes sociales.
Lejos de retractarse, ha reafirmado su postura y ha defendido la labor del Ejecutivo. "Quien piense que atacándome personalmente me van a callar, que pierda toda esperanza. Voy a seguir trabajando hasta el último de los incendios", ha sentenciado. En un tono más conciliador, también ha hecho un llamamiento a la calma: "No es momento de polémicas, es momento de trabajar y de sumar esfuerzos. Ya llegará el día de las reflexiones y de que cada uno contemos y demos cuenta de la gestión que hemos hecho".
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