Luis Jacinto advierte de una temporada de setas "poco halagüeña" por la falta de lluvias

Tras una prolongada ola de calor, la provincia de Soria se encuentra inmersa en un episodio de temperaturas inusualmente bajas en las mínimas para el mes de agosto, un anticipo otoñal que, sin embargo, no trae buenas noticias para uno de los tesoros más esperados de esa estación: las setas. El experto en meteorología tradicional, Luis Jacinto Ortega, ofrece un pronóstico detallado que dibuja un escenario micológico complicado, condicionado por la sequía y la escasez de precipitaciones previstas para las próximas semanas clave.

El frío ha sorprendido a sorianos y visitantes en pleno "dilúculo", término que el propio observador explica como procedente del latín y que significa "pequeña luz del día". Con mínimas que han llegado a los 2,9 grados en Valonsadero y de 9 grados en la capital, la sensación térmica se ha visto acentuada por la presencia de la 'bardera', el característico viento del norte que sopla desde el pasado 18 de agosto. Un fenómeno que el dicho popular ya advertía: "Cuando veas la bardera por la Cebollera, ponte la sudadera".

Mientras muchos se preguntan hasta cuándo durará este 'verano' con tintes otoñales, la verdadera preocupación de los aficionados y profesionales del sector micológico se centra en el futuro a medio plazo. Las predicciones de Luis Jacinto, basadas en la observación de métodos tradicionales como las cabañuelas, apuntan a que las condiciones actuales y venideras no son las más propicias para la fructificación de los hongos.

Un otoño micológico en jaque

La pregunta que resuena en los pueblos y pinares de la provincia es clara: ¿cómo se presenta la temporada de setas? La respuesta de Luis Jacinto es contundente y poco optimista. "La temporada micológica no se presenta muy halagüeña que digamos", afirma el experto. Esta previsión se fundamenta en una combinación de factores que, de no revertirse, podrían desembocar en una de las campañas más flojas de los últimos años.

El principal obstáculo es la falta de agua. Según detalla, los periodos críticos para el desarrollo de los micelios son precisamente el final de agosto y la primera quincena de septiembre. "Para la micología es muy importante que llueva en dichas fechas", subraya. Sin embargo, los modelos que maneja indican que lo que resta de agosto y el inicio del próximo mes se presentarán con pocas lluvias, un déficit hídrico que llega en el peor momento posible.

El suelo del bosque, un polvorín a la espera de agua

La situación actual de los montes sorianos agrava el pronóstico. La prolongada ausencia de precipitaciones ha dejado el terreno en un estado de sequía extrema. Jacinto lo describe con una imagen muy gráfica y sonora que cualquier persona que haya paseado por el bosque reconocerá: "El suelo del bosque tiene una capa de hojarasca y ramas secas que crujen al pisar, y cuando se oyen las pisadas en el bosque es que está muy seco". Este estado del sustrato forestal, calificado como "muy seco y acostado", necesitaría lluvias muy abundantes y continuadas para recuperar el nivel de humedad necesario para que las setas puedan brotar.

Aunque se atisban algunas precipitaciones para la segunda quincena de septiembre, el experto advierte de que no serán la solución. Se espera que sean lluvias de poca intensidad y escasa cuantía, insuficientes para calar en un terreno tan sediento. A esto se suma otro factor determinante: el viento. "Teniendo en cuenta que los vientos dominantes van a ser del norte y con los vientos del norte llueve poco", añade Luis Jacinto, completando un panorama poco favorable.

Del frío actual a la "chicharrera": refranes y etimología

A corto plazo, el pronóstico de las cabañuelas sugiere que podría llover de forma débil hasta el 27 de agosto, con ascenso de las temperaturas. La sabiduría popular, que Luis Jacinto recoge con precisión, también tiene algo que decir al respecto: "En verano, después de la bardera, viene la chicharrera". Esto sugiere que, una vez se retire el viento del norte, el calor intenso podría regresar a la provincia, un cambio que podría verse favorecido por el cambio de luna a luna nueva este sábado, ya que, como recuerda otro dicho, "cambio de luna, cambio de tiempo".

Mientras tanto, los días continúan acortándose a un ritmo de dos minutos y medio de sol menos cada jornada. Este hecho le sirve a Jacinto para actualizar el viejo refrán "Por la virgen de agosto a las 7 ya está fosco", explicando primero su origen: "'Fosco' quiere decir oscuro, porque viene del latín 'foscus'". A continuación, lo adapta a la realidad del horario actual: "Ahora hay que decir que por la Virgen de agosto a las nueve ya está fosco".

En cuanto a la situación hídrica general, el pantano de la Cuerda del Pozo se encuentra actualmente al 73% de su capacidad, con un desembalse de 7.500 litros por segundo y una entrada de agua casi nula. Con la incertidumbre como protagonista, Soria contiene la respiración. La esperanza de una temporada micológica próspera, vital para la economía y la cultura de muchas zonas rurales, depende ahora de un cambio radical en un patrón meteorológico que, por el momento, parece jugar en su contra.