¿Podrá la intuitiva inspectora Sarah Olmes resolver un crimen que sucede en Soria? Eso es lo que se preguntan todos en la comisaría. La joven policía, que no ha resuelto ningún caso durante toda su carrera profesional, se enfrenta a un escenario muy peculiar junto a su compañero Ernesto Truán. Entre clichés del género policíaco y muchas carcajadas veremos si es posible que consiga atrapar al asesino, o si de verdad se trata de un crimen y no de un mero accidente.
¿De dónde surgen las ideas para escribir un libro? Puede ser de una vivencia personal, de algo que nos han contado o simplemente de una tranquila conversación familiar mientras se va de viaje en coche. Este último caso es lo que le llevó al escritor Ager Aguirre a comenzar con su último thriller "Un asesino en serie en Soria ¿en serio?". Eso y un inesperado juego de palabras que comenzaron su madre y hermana entre risas. Se trata de un libro que según cuenta su autor a Soria Noticias, es una mezcla entre "humor y sátira que busca darle una vuelta de tuerca al género policíaco, que invita al lector a resolver un crimen entre carcajadas".
Es por ello que el libro se aleja bastante de lo que se conoce como thriller policíaco. En este caso, a través de personajes absurdos y situaciones que podrían rozar el colmo, Ager ha creado una trama donde los clichés policiales inundan la historia. A esto hay que sumarle una inspectora que jamás ha resuelto un caso y unos personajes secundarios cuyos nombres tienen mucho que decir de su personalidad.
Algo que caracteriza a los libros que escribe Ager es que sus escenarios están ambientados en los destinos vacacionales de su familia, entre los que se encuentran Gijón, Toledo o Lugo. Sin embargo, en el caso de Soria rompió con esta metodología. Primero vino el título como una casualidad, y luego el resto de la obra; es por ello que confiesa que "nunca he estado en la capital, pero sí que es uno de los sitios que me gustaría visitar".
Esto no le influyó mucho a la hora de crear, pues confiesa que "al tratarse de una parodia, no he querido utilizar escenarios reales para no distorsionarlos con el tono de humor que tiene el libro". Por el contrario, lo que ha hecho es "crear ubicaciones y edificios ficticios, como el Hotel Gran Soria, un lugar completamente inventado que es donde se celebra el concurso de torreznos, el 'International Challenger of Torrenos Unique from Soria', una competición que tampoco existe", pero que es el escenario perfecto en el que se desatan todos los acontecimientos que darán lugar a la trama.
Al tratarse de una parodia, la intención de Ager fue elevar al máximo exponente todos los clichés policíacos, llevándolos incluso a lo absurdo. No hay más que fijarse en el nombre de la protagonista: Sarah Olmes, "un guiño al inspector Sherlock Holmes", pues tiene las mismas iniciales y además, el nombre termina en 'H', completando así el apellido de la detective. Lo que caracteriza a esta protagonista es "su asombrosa capacidad deductiva, aunque nunca ha conseguido resolver un solo caso. Su intuición es tan grande que es capaz de saber qué has comido la semana pasada solo con mirarte las migas que tienes en la camisa, pero sus deducciones siempre llevan a lo absurdo", cuenta el escritor entre risas.
Y a su lado, su inseparable compañero: Ernesto Truán, que "sería el Watson de la historia, pero a la inversa. Si Sarah es intuitiva y perspicaz, él tiene serios problemas para interpretar el lenguaje, especialmente dobles sentidos, ya que siempre lo hace en el sentido que no es". Esto da como resultado que "sus conversaciones sean absurdas y con mucho humor, porque ella le habla y él no le entiende nunca".
En cuanto al resto de los personajes, también siguen la misma línea humorística, con nombres que buscan caracterizarlos. "El comisario se llama José de Más, el forense José Fiambre. Además aparece un cantante de reguetón que se llama Deben Callaros, o el economista Tomás Caro". Con esto lo que pretende es que todos los nombres "tengan un doble sentido y que tengan relación con su profesión".
Aunque sea una comedia, este libro también tiene detrás una crítica social. La principal se encuentra en "la figura de la mujer en el cuerpo de policía, sobre todo en lo que se refiere a la meritocracia, pero también hay una reflexión sobre el papel de los influencers en la sociedad actual". Sin embargo, el objetivo principal siempre ha sido "hacer disfrutar al lector, que quien lea el libro se ría y que no solo piense en quién es el asesino", explica.
Aunque salió el 4 de agosto, el libro está teniendo muy buena acogida. En menos de un mes se ha posicionado en el primer audiolibro más vendidos en la plataforma Audible. Además, adelanta que podría haber una segunda entrega de la inspectora Sarah Olmes, que también se desarrollará en Soria. "Algo hay en mente, pero todavía no lo puedo adelantar", cuenta con misterio.
El libro es de la editorial Azengure, creada por él mismo, y los ejemplares se pueden encontrar en las librerías con una portada en la que se puede intuir a Soria detrás de la silueta de la inspectora.
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