La cuarta edición de la BTT Deza Resiste, celebrada el 31 de agosto, ha batido su récord de participación con 162 ciclistas. Darío Angulo y Sara Aragonés se proclamaron vencedores en la prueba larga de 60 kilómetros, mientras que Rubén Colchero y Alicia Gracia hicieron lo propio en la corta de 25. La jornada se completó con numerosas actividades lúdicas y una comida popular, consolidando el evento como una cita deportiva y social en la comarca.
La localidad de Deza celebra el éxito de la cuarta edición de su prueba de bicicleta de montaña, la BTT Deza Resiste, que este domingo 31 de agosto ha batido su récord de participación. Un total de 162 ciclistas se han dado cita en una jornada marcada por el buen ambiente y la competición, donde Darío Angulo y Sara Aragonés se han alzado con la victoria en la prueba reina. En una agradable mañana, los deportistas y aficionados pudieron disfrutar de una intensa jornada que combinó deporte y naturaleza por los parajes de la comarca. La organización ha calificado el evento como un éxito, destacando no solo la cifra de inscritos, sino también el ambiente festivo que rodeó la competición desde primera hora. El evento se consolida así en el calendario deportivo soriano como una cita que va más allá de la propia carrera, ofreciendo un programa completo para todos los públicos que refuerza su carácter social y familiar.
La prueba principal, con un exigente recorrido de 60 kilómetros, coronó a Darío Angulo como el vencedor en la categoría masculina. Angulo cruzó la línea de meta con un tiempo de 2 horas, 23 minutos y 43 segundos. En la categoría femenina, la victoria fue para Sara Aragonés, quien completó el trazado con un registro de 3 horas, 52 minutos y 29 segundos. En la modalidad de bicicleta eléctrica, el ganador fue Isidro Lamata, con un crono de 2 horas y 19 minutos.
En la distancia corta, de 25 kilómetros, la competición también estuvo muy disputada. Los principales resultados en las diferentes categorías fueron los siguientes:
Además de las dos carreras, la organización preparó un completo programa de actividades paralelas que convirtieron la jornada en una verdadera fiesta. Los más pequeños pudieron disfrutar de la Pequemarcha BTT, así como de un hinchable y una zona infantil habilitada para ellos. Al finalizar las pruebas, todos los participantes y voluntarios compartieron una comida popular que sirvió para reponer fuerzas y comentar los mejores momentos de la carrera. La jornada se prolongó durante la tarde con un concierto y música en directo, poniendo el broche de oro a una edición que ha superado todas las expectativas.
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