Un sobrecoste detectado por la Diputación vuelve a frenar la obra en el acceso a Cabrejas del Pinar

El punto principal de la última junta de gobierno de la Diputación Provincial ha sido la resolución del contrato para la construcción del vial de servicio del polígono industrial de Cabrejas del Pinar, una obra complementaria a la rotonda de acceso al pueblo que actualmente es uno de los puntos negros más peligrosos de la red viaria provincial.

El proyecto, que se había puesto en marcha tras años de espera y un complejo acuerdo a tres bandas entre el Gobierno de España, la Junta de Castilla y León y la propia Diputación, se ha topado con un obstáculo técnico y económico que ha obligado a detener las máquinas. El presidente de la institución, Benito Serrano, ha sido el encargado de detallar una situación que, prácticamente, devuelve la infraestructura a la casilla de salida y la aboca a un retraso de, como mínimo, varios meses.

Un problema bajo tierra que dispara el presupuesto

El detonante de esta paralización ha sido el descubrimiento, durante los trabajos iniciales de explanación, de un terreno inestable. Los técnicos se han encontrado con los denominados 'blandones', zonas de subsuelo con una consistencia muy inferior a la prevista en los estudios geotécnicos iniciales. Esta circunstancia obliga a una intervención mucho más profunda y costosa para asegurar la cimentación de la carretera.

Según ha explicado Serrano, un informe del director de obra alertó de la situación, estimando que la solución técnica necesaria implicaría "un incremento del presupuesto en unos 346.545 euros". Esta cifra supone, nada menos, que un aumento del 55% sobre el presupuesto de adjudicación, que ascendía a 628.460 euros para la parte correspondiente a la Diputación. Ante una desviación de tal magnitud, que legalmente complica la continuidad del contrato actual, se ha optado por una salida negociada.

La Diputación y la empresa adjudicataria, Construcciones Beltrán Moñuz, han acordado resolver el contrato "de mutuo acuerdo, sin imposición de penalidades alguna", ha señalado Serrano. La institución abonará a la constructora los trabajos ya realizados, una partida de 11.346 euros, y procederá a la devolución de las garantías correspondientes.

El futuro, pendiente de un nuevo acuerdo a tres bandas

A pesar de este importante revés, Benito Serrano ha querido dejar claro que la voluntad de la Diputación sigue intacta. "Por nuestra parte, nuestro compromiso de ejecutar esa obra sigue. Pero queremos que todo el mundo vayamos al unísono para que esa obra no tenga una parte ejecutada y otra no", ha afirmado. El presidente ha subrayado que la obra es "única", aunque su financiación esté repartida entre tres administraciones: el Gobierno de España (1,2 millones de euros), la Diputación (700.000 euros) y la Junta de Castilla y León (350.000 euros).

El siguiente paso es convocar a todas las partes implicadas, incluido el Ayuntamiento de Cabrejas del Pinar, para reevaluar el proyecto en su totalidad. El sobrecoste detectado en el tramo provincial podría extenderse a la zona de actuación del Gobierno, que incluye la construcción de la rotonda en la N-234. "Tendremos que juntarnos todas las partes para ver cómo acometemos finalmente esta obra", ha insistido Serrano.

Los plazos, ahora, son una incógnita. El presidente ha admitido que el proceso será largo. "Técnicamente habría que hacer un modificado en el presupuesto, hacer los modificados en el proyecto, exponerlos al público y volver a licitar la obra. Medio año siendo muy optimistas", ha vaticinado. Con todo, ha hecho un llamamiento a la colaboración institucional para sacar adelante la infraestructura: "Las controversias políticas creo que hay que dejarlas a un lado, aquí lo que tenemos que hacer es la obra y ya está".