Elena Ortega, la guitarrista soriana que hace historia en Estados Unidos: “Es complicado vivir solo de dar conciertos”

Elena Ortega se ha hecho un hueco en el difícil mundo de la música tras muchos años de trabajo y sacrificio. Esta vecina de Velilla de los Ajos, que actualmente reside en Madrid, se adentró en este universo cuando tan solo era una niña, apuntándose a la Escuela Municipal de Música: “Poco a poco fui avanzando hasta que mi profesor me propuso que fuera al Conservatorio”.

A pesar de que no fue una tarea nada fácil, empezó a estudiar música y guitarra española, aprovechando cada segundo de su tiempo, ya que también tenía que dedicarle horas al bachillerato y posteriormente, a una ingeniería. En ese sentido, afirma que “descansaba muy poco”. Por momentos, llegó a ensayar durante 5 horas diarias -su ritmo en la actualidad es diferente, dependiendo de si tiene conciertos o trabajo de oficina-. No obstante, se muestra contenta por su perseverancia, dado que “es como una carrera de fondo en la que tienes que insistir”.

Con todo, reconoce que tuvo que poner mucho de su parte y ser muy disciplinada para llegar hasta el punto en el que se encuentra: “Es complicado en países como España en los que la cultura no está muy valorada. Este tipo de trabajos hay que compaginarlos con otros”.

Su recompensa vino en forma de dos discos

Uno de sus sueños era sacar un disco. Dicho y hecho. Al considerar que era el momento, Ortega empezó a grabar ‘Rumores del Mediterráneo’, un recopilatorio con temas que nos llevan a viajar por el mar hasta Andalucía. Dos años más tarde, apostó por seguir innovando, sacando ‘Luz tras oscuridad’, un recopilatorio que va desde la oscuridad hacia la calma y la luz.

“Es fundamental tener bien aprendidas las canciones antes de ir al estudio de grabación. Posteriormente, es muy importante el proceso de edición. Ya para terminar, hay que esforzarse para promocionarlos en plataformas digitales”, explica. Estos discos tienen un estilo muy definido: apuesta por la guitarra clásica y por la música española, sector en el que se ha especializado -también le gusta la cultura latinoamericana, la de los Balcanes y la oriental-.

Reconocimiento internacional

Elena Ortega no se pone límites. Hace varios años se enteró de un concurso de Los Ángeles en el que se premia a los mejores instrumentistas clásicos. Tras mandarles sus maquetas, deslumbró a propios y extraños, ganando este certamen en dos ocasiones, demostrando su inmenso nivel.

Sin embargo, no se conforma con eso. En enero viajará a Hollywood para estar presente en otra gala de premios en la que está nominada a mejor artista y a mejor álbum clásico: “Estoy haciendo todo lo posible para poder ir”.

¿Se puede vivir de guitarrista?

Su vida gira entorno a la guitarra, algo que no es nada fácil. Ortega no duda en señalar que “es muy complicado vivir, dando conciertos”. La mayoría de sus compañeros de profesión tienen que compaginar estas actuaciones con clases o con trabajos que “no tienen nada que ver con el mundo de la música”.

Con la ingeniería química aparcada, la velillense se centra en sus próximos proyectos. Entre ellos destacan, un nuevo disco que “está en fase de edición y de masterización” y varios conciertos “que todavía no puedo anunciar porque no están cerrados”. Precisamente, a lo largo de su trayectoria recuerda lugares únicos en los que ha actuado como el Real Alcázar de Sevilla, Croacia, Vietnam o Costa Rica: “Son experiencias que te enriquecen mucho”.

Fuerte vínculo con su pueblo

Aunque vive en Madrid, su relación con Velilla de los Ajos es muy estrecha. Además de residir en esta localidad soriana durante todo el verano, se desplaza hasta allí numerosos fines de semana y los puentes que puede: “Cuando era pequeña me pegaba muchos meses aquí con mis abuelos. Ahora ya no están, pero sigue siendo mi lugar favorito para desconectar, recargar pilas y reencontrarme con la gente”.

Su éxito no ha pasado desapercibido entre unos vecinos que no han parado de felicitarla a lo largo de todo el verano: “Estoy muy contenta por cómo se me acoge. Alguna vez hemos hecho conciertos aquí y les han gustado”.