Así es el vallado de 6 kilómetros que protegerá al lince en uno de los puntos negros de Castilla y León

La Junta de Castilla y León ha anunciado una importante medida para la protección del lince ibérico en la Comunidad. A través de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, se ha publicado la licitación para ejecutar un vallado en un tramo de la carretera P-405, ubicada en la comarca del Cerrato Palentino, una de las áreas clave para la reintroducción de esta especie amenazada.

Esta actuación, financiada con fondos NextGeneration EU, tiene como objetivo principal reducir la mortalidad de la fauna silvestre por atropello, una de las principales amenazas para la consolidación de la población de lince ibérico. La inversión total para este proyecto asciende a 963.901 euros, demostrando el compromiso del Ejecutivo autonómico con la conservación de la biodiversidad.

El proyecto no solo busca proteger a los linces, sino también mejorar la seguridad vial para los conductores que transitan por esta carretera. La fragmentación del hábitat por infraestructuras es un riesgo constante para muchas especies, y esta medida pretende mitigar dicho impacto en un punto de especial sensibilidad.

Detalles de la actuación en la carretera P-405

Según detallan desde la Fundación Patrimonio Natural, encargada de la gestión del proyecto, la obra consistirá en la instalación de un vallado perimetral a ambos márgenes de la vía a lo largo de seis kilómetros. Esta barrera física impedirá el acceso de los animales a la calzada, minimizando el riesgo de colisiones.

De forma complementaria, el proyecto contempla la construcción de un paso de fauna específico dentro del tramo vallado. Esta estructura es fundamental para garantizar la permeabilidad del territorio y evitar el aislamiento de las poblaciones animales. El cerramiento encauzará a los ejemplares hacia este paso seguro y hacia las obras de drenaje ya existentes, permitiéndoles cruzar la carretera sin peligro.

Un tramo seleccionado por su alta peligrosidad

La elección del tramo de la P-405 no ha sido casual. La Consejería de Medio Ambiente ha basado su decisión en estudios técnicos que identifican esta zona como un punto crítico. Los criterios para su selección incluyen la alta calidad del hábitat colindante, que atrae a numerosas especies, y el análisis del historial de atropellos de otros carnívoros en la misma vía.

Además, y de manera fundamental, los seguimientos realizados a los ejemplares de lince liberados este año han confirmado un uso continuo de este territorio, lo que eleva considerablemente el riesgo de accidentes. La actuación se considera, por tanto, de máxima prioridad para asegurar la supervivencia de los animales reintroducidos.

Futuras actuaciones y compromiso con la especie

Esta inversión en la P-405 es la primera de una serie de medidas planificadas. La Junta de Castilla y León ya ha adjudicado un proyecto de señalización específica para las carreteras autonómicas del área de reintroducción y trabaja en la redacción de un segundo proyecto de vallado en la carretera P-412.

Precisamente en esta última vía ya se registró la muerte por atropello de uno de los linces liberados este mismo año, lo que subraya la urgencia de estas intervenciones. Con estas acciones, el Gobierno regional busca consolidar el área de reintroducción del lince ibérico en Palencia, abordando de manera directa la principal causa de mortalidad no natural de la especie.