La iniciativa, que ya cuenta con más de 21.000 usuarios en estas zonas, busca reducir la brecha digital y fomentar la igualdad de oportunidades y la cohesión territorial.
La Junta de Castilla y León intensifica sus esfuerzos para combatir la brecha digital en el medio rural. A través del programa CyL Digital Rural, el gobierno autonómico ofrece formación gratuita en competencias tecnológicas para garantizar que todos los ciudadanos, sin importar dónde vivan, tengan acceso a las nuevas herramientas digitales. Esta iniciativa se enmarca en una estrategia más amplia para modernizar la Comunidad y asegurar que el progreso tecnológico no deje a nadie atrás, especialmente en las zonas más despobladas. El objetivo es dotar a la población de los conocimientos necesarios para realizar trámites online, gestionar sus finanzas o simplemente comunicarse en un entorno cada vez más digitalizado. El compromiso del ejecutivo autonómico se ha materializado con la visita del viceconsejero de Transformación Digital, Luis Enrique Ortega, a la localidad vallisoletana de Peñaflor de Hornija, donde ha podido conocer de primera mano el desarrollo de uno de estos cursos formativos.
El programa CyL Digital Rural ofrece formación gratuita y presencial para acercar las nuevas tecnologías a todos los rincones de Castilla y León. Durante su visita a un curso sobre el uso del DNI electrónico, el certificado digital y el sistema Cl@ve, el viceconsejero Luis Enrique Ortega ha subrayado que la prioridad del Gobierno regional es “que nadie se quede atrás”. Según ha destacado, saber utilizar estas herramientas es fundamental para acceder a numerosos servicios tanto públicos como privados. Este tipo de formación ya ha contado con 472 actividades presenciales en toda la Comunidad, demostrando la alta demanda y necesidad de este tipo de capacitación. La iniciativa busca empoderar a los ciudadanos para que puedan desenvolverse con autonomía en la sociedad digital actual.
El itinerario de aprendizaje del programa está diseñado para cubrir un amplio espectro de conocimientos, desde los más básicos hasta los más avanzados. Los cursos se dirigen a toda la ciudadanía, aunque ponen especial atención en los colectivos con mayores dificultades de acceso. Los principales beneficiarios son:
No obstante, la oferta también se extiende a autónomos, pymes, jóvenes y familias que ven en la digitalización una oportunidad de desarrollo. Los contenidos formativos incluyen desde solicitar una cita médica a través de SACYL Conecta o usar la banca online, hasta el manejo de herramientas más complejas como las redes sociales o la inteligencia artificial con ChatGPT.
El viceconsejero ha insistido en que la digitalización no es solo un reto tecnológico, sino también “una cuestión de igualdad y de cohesión territorial”. En este sentido, Ortega ha señalado que “si un habitante de Peñaflor tiene las mismas oportunidades digitales que uno de Valladolid capital, estamos dando un paso adelante contra la despoblación”. La capacitación digital se presenta así como una herramienta clave para fijar población, al facilitar el acceso a servicios y abrir nuevas vías de desarrollo profesional y personal en el entorno rural.
Desde su puesta en marcha, el programa CyL Digital ha registrado más de 134.000 usuarios en toda la Comunidad y ha impartido más de 24.000 actividades, tanto presenciales como en línea. Específicamente en el medio rural, los centros asociados ya han superado los 21.000 usuarios. Para garantizar que la formación llegue a todas las localidades, la iniciativa cuenta con cinco aulas móviles que se desplazan a municipios que no disponen de espacios propios para impartir los cursos. Ortega ha concluido afirmando que “la Junta seguirá apostando por este programa porque es una de las herramientas más eficaces para frenar la brecha digital y garantizar que el futuro tecnológico de Castilla y León llegue a todos, vivan donde vivan”.
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