Soria Ya denuncia la grave situación de la provincia con la pérdida de 30 empresas y 212 empleos en el último año, un bloqueo energético que impide la instalación de nueva industria y severos recortes en el transporte público que amenazan con suprimir 33 paradas y la línea Soria-Calahorra.
Soria Ya ha puesto de manifiesto su temor por el empleo en la provincia y también la situación energética de la provincia, según Ángel Ceña, de la formación sorianista.
En el plano económico, Ceña ha recordado que en el último año Soria ha perdido 30 empresas y 212 empleos, con un impacto especialmente duro en el sector industrial, donde tres cierres recientes concentran 148 puestos de trabajo menos. "En una provincia pequeña, cada cierre arrastra a una comarca entera", ha señalado el portavoz.
Ante esta situación, en la formación vuelven a reclamar que las ayudas al funcionamiento se apliquen en el máximo del 20% autorizado por la Unión Europea, tanto por parte del Gobierno como de la Junta. Además, exigen que se cumplan los compromisos con los autónomos, recordando la promesa de mantener la "tarifa plana" para los sorianos, un anuncio que, según denuncian, no se ha materializado por la falta de Presupuestos Generales del Estado.
De forma paralela, la formación ha puesto el foco en la falta de capacidad energética para atraer nuevos proyectos. Según el Mapa de Capacidad de Generación de Energía Eléctrica publicado por la CNMC, la provincia carece de potencia para nuevas conexiones, con la única excepción de Ólvega. Esta situación se produce a pesar de que Soria produce cinco veces la electricidad que consume, pero esta se evacúa fuera del territorio.
Así, reclaman acelerar las inversiones previstas para 2026 en la subestación de Coscurita y la ampliación de la de Almazán. También exigen un retorno económico justo, proponiendo un sistema fiscal que permita que los impuestos de la producción energética reviertan en los municipios que soportan las infraestructuras renovables.
El transporte público ha sido otro de los puntos críticos de la comparecencia. Ceña ha calificado la gestión del servicio de autobuses como un "auténtico desastre", criticando tanto al Gobierno central como a la Junta de Castilla y León.
La plataforma ha reiterado su rechazo al mapa concesional de autobuses planteado por el Ministerio de Transportes. Este plan contempla la supresión de 474 paradas en Castilla y León, 33 de ellas en la provincia de Soria, y la eliminación de la línea regular Soria–Calahorra, considerada esencial para la comarca de Tierras Altas. "Lo que se vende como modernización aquí es más aislamiento. Ya nos quitaron el tren y ahora van a por el autobús, el único transporte público real que nos queda en Soria", ha afirmado Ceña.
A nivel autonómico, el portavoz ha denunciado la confusión generada por la gratuidad del transporte anunciada por la Junta, que no se aplica a las rutas más utilizadas por los sorianos, como las que conectan con Madrid, Zaragoza o Logroño. Además, ha exigido una aclaración sobre la suspensión del bono rural de transporte a la demanda desde el 1 de septiembre, que permitía viajar gratis a vecinos de numerosos pueblos y por el que ahora deben pagar dos euros por trayecto.
Finalmente, Ceña ha advertido de la brecha digital que afecta a los usuarios, en su mayoría personas mayores, que tienen dificultades para utilizar el sistema de códigos QR de la nueva tarjeta Buscyl. "Es necesario habilitar un acceso sencillo y presencial que no deje a nadie en tierra", ha concluido.
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