Amigos de Sarnago organiza el segundo encuentro de su linaje para impulsar el pueblo

Un apellido puede ser mucho más que una simple palabra en un documento de identidad; puede ser un ancla, una brújula que apunta al origen y una llamada a la acción. Esto es lo que ha vuelto a suceder en Sarnago, una pequeña localidad de las Tierras Altas sorianas donde el eco de su nombre ha congregado a ochenta personas que lo llevan por apellido. En su segunda edición, el Encuentro de Apellidados Sarnago, organizado por la incansable asociación Amigos de Sarnago, ha demostrado que los lazos de sangre y tierra son un motor poderoso para combatir el olvido y la despoblación.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística, 483 personas llevan este apellido, de las cuales 201 lo tienen como primero, y el resto, 282, de segundo:

La jornada, celebrada este fin de semana, ha reunido a familias y personas llegadas desde múltiples puntos de la geografía española, e incluso ha despertado el interés de descendientes en Argentina y Francia. Todos ellos comparten un linaje que, según las investigaciones, parte de este mismo rincón de Soria. El objetivo del encuentro trasciende la mera reunión social: se trata de reconectar con las raíces, conocer a parientes lejanos y, sobre todo, implicarse activamente en la recuperación de un pueblo que lucha por tener futuro.

José María Carrascosa, presidente de la asociación promotora ha sido el encargado de dar la bienvenida a los asistentes. Su trabajo, junto al del resto de voluntarios, es un ejemplo de resiliencia y amor por el territorio. Lejos de esperar soluciones externas, han decidido ser ellos mismos los protagonistas de la resurrección de Sarnago, tejiendo una red de colaboración que ahora se extiende por todo el país gracias a un apellido común.

Un encuentro para reconectar con el origen

Cerca de 80 personas han participado en esta segunda edición, una cifra ligeramente inferior a la del primer encuentro celebrado hace dos años, algo que la organización considera normal. "Las primeras ediciones de este tipo de convocatorias son las que más funcionan. Después, la gente ya se cansa un poquito, pero hemos estado contentos", ha explicado Carrascosa. Sin embargo, el ambiente festivo y el disfrute de los participantes han confirmado el éxito de la convocatoria. La percepción general, según el presidente, ha sido inmejorable.

"Ha sido una sensación buena, se han visto con ganas de repetir, de camaradería", ha detallado Carrascosa. El programa de actividades ha estado diseñado para fomentar esa unión, con una recepción inicial, una visita guiada por el pueblo acompañada por la giganta de la localidad, una exhibición de bailes regionales a cargo de un grupo de paloteado de Cintruénigo (Navarra) y una comida de hermandad que ha servido para que muchos descubrieran lazos familiares que desconocían. El encuentro ha permitido que personas con el mismo apellido, pero sin relación previa, hayan podido conocerse y trazar las ramas de un árbol genealógico común.

De San Felices a Tafalla: el mapa del apellido Sarnago

El estudio de la procedencia de los asistentes dibuja un mapa particular la diáspora soriana. El núcleo más numeroso proviene de San Felices, localidad cercana, desde donde el apellido se extendió a Ólvega y Ágreda. A partir de ahí, las ramas familiares se han expandido por toda España. "Sobre todo en Tafalla, hay un grupo muy numeroso", ha señalado Carrascosa, refiriéndose a una conocida familia de carniceros navarros que ha ganado varios concursos de chistorra. A ellos se han sumado descendientes de Zaragoza, Madrid, Vitoria y San Sebastián.

La era digital ha permitido que la llamada llegue aún más lejos. A través de las redes sociales, la noticia del encuentro ha alcanzado a personas apellidadas Sarnago en Argentina y Francia. "Había alguno que es de Argentina, que echaba de menos estar tan lejos para no poder venir", ha comentado. Este alcance global demuestra el potencial de la iniciativa para crear una comunidad internacional vinculada a este pequeño pueblo de Tierras Altas.

Más que un apellido: un compromiso con la recuperación

Este encuentro no es solo un ejercicio de nostalgia, sino una herramienta tangible para la recuperación de Sarnago. La asociación está inmersa en la construcción de un refugio en el pueblo, un proyecto que avanza gracias a la colaboración de socios y simpatizantes. Durante la jornada, varios de los asistentes han decidido dar un paso más allá y dejar una huella permanente en su pueblo de origen. "Una familia de San Sebastián ha apadrinado una viga, y otro grupo de familia de Sarnagos de San Felices, y los de Tafalla también han apadrinado otro pilar", ha relatado Carrascosa con orgullo.

Este sistema de apadrinamiento crea un vínculo físico y emocional que une a los descendientes con el futuro del pueblo perteneciente a San Pedro Manrique. Sus nombres y los de sus familias quedarán grabados en la estructura del nuevo edificio, simbolizando su compromiso con la causa. Además, muchos han aprovechado para intercambiar contactos y unirse a los grupos de WhatsApp y listas de difusión de la asociación, mostrando su deseo de una "involucración más" activa, aunque sea a distancia.

"Sembrar día a día": la filosofía de Amigos de Sarnago

Carrascosa es consciente de que la revitalización de un pueblo es una carrera de fondo. No hay soluciones mágicas ni resultados inmediatos. Su filosofía se basa en la constancia y el trabajo diario. "Que nadie espere que la recuperación de los pueblos es de la noche a la mañana. Esto es un sembrar, un día a día", ha afirmado con convicción. Cada evento, cada nuevo socio, cada viga apadrinada es una semilla que, con el tiempo, dará sus frutos.

Esta perseverancia se hace aún más necesaria ante la falta de apoyo institucional. Carrascosa ha sido claro al respecto: "Como la administración no nos apoya mucho, tenemos que ser imaginativos". Esa imaginación les ha llevado a organizar eventos singulares, como el encuentro con los carreteros de Burgos para recuperar y traer de allí una viga del siglo XVI, o esta reunión de apellidados que ya se ha consolidado como una cita clave.

El segundo encuentro de los Sarnago se ha cerrado no solo con la satisfacción de haber reunido a un linaje, sino con la certeza de que un apellido, cuando se une a un propósito común, puede ser la fuerza más poderosa para devolver la vida a la tierra que le dio origen.