La Subdelegación del Gobierno en Soria, junto a ASAJA, UPA y la Inspección de Trabajo, ha establecido un nuevo protocolo para la vendimia familiar. Los propietarios de viñedos deberán comunicar por correo electrónico la realización de estas vendimias no comerciales, que solo podrán llevarse a cabo en fin de semana, para diferenciarlas de la explotación laboral y evitar sanciones.
La Subdelegación del Gobierno, organizaciones agrarias e Inspección de Trabajo acuerdan un protocolo para diferenciar la tradición de la ilegalidad
La Subdelegación del Gobierno en Soria, en colaboración con los principales representantes del sector agrario, ha establecido un protocolo claro para proteger la tradicional vendimia familiar y, al mismo tiempo, combatir la explotación laboral. La medida busca resolver la delgada línea que a menudo separa esta práctica cultural de las actividades económicas encubiertas que vulneran los derechos de los trabajadores.
Esta decisión es el resultado de una reunión de trabajo celebrada este martes, 23 de septiembre, presidida por el subdelegado del Gobierno, Miguel Latorre. Al encuentro asistieron representantes de las organizaciones profesionales agrarias ASAJA y UPA, así como la inspectora de Trabajo, Paloma Ibáñez, y el responsable de la Unidad de Agricultura de la Subdelegación, Pedro Martín.
El objetivo del encuentro ha sido definir criterios operativos que permitan distinguir de forma inequívoca la colaboración familiar sin ánimo comercial de la contratación irregular de mano de obra en explotaciones que sí producen para el mercado.
La principal herramienta de este nuevo protocolo es la habilitación de una dirección de correo electrónico oficial: agricultura.soria@correo.gob.es. Los propietarios de viñedos que deseen realizar una vendimia con apoyo de familiares deberán enviar una comunicación a este correo para notificarlo previamente.
Según han detallado desde la Subdelegación, este aviso servirá para dejar constancia con fines de transparencia. De este modo, si la Inspección de Trabajo realiza una visita durante las fechas indicadas, podrá verificar que se trata efectivamente de una vendimia tradicional y no de una práctica comercial encubierta.
Para que una vendimia sea considerada como una actividad familiar tradicional y no como una relación laboral, deberá cumplir una serie de condiciones estrictas. Las autoridades han especificado los siguientes requisitos:
La notificación previa no exime del control por parte de las autoridades. La Inspección de Trabajo podrá personarse en las explotaciones durante los fines de semana señalados para comprobar sobre el terreno que la actividad se ajusta a lo comunicado.
En caso de que los inspectores detecten indicios de explotación laboral, un contrato irregular, la venta de la uva o cualquier ánimo comercial, se procederá a la apertura de los correspondientes expedientes sancionadores. Esta medida busca disuadir el uso de la tradición como excusa para eludir las obligaciones fiscales y con la Seguridad Social.
El subdelegado del Gobierno, Miguel Latorre, ha insistido en que el objetivo es dual. "La vendimia forma parte de nuestra cultura, de nuestras costumbres familiares y comunitarias, pero no puede ser excusa para vulnerar derechos laborales", afirmó. Según Latorre, "la tradición y la legalidad deben caminar de la mano".
Asimismo, señaló que este sistema de aviso previo "permitirá distinguir lo uno de lo otro" y busca que la vendimia sea "un momento de orgullo, unión familiar y valoración del trabajo rural, pero con reglas claras que eviten abusos". Desde las organizaciones agrarias también se ha hecho un llamamiento a los propietarios de viñedos de la provincia para que utilicen el correo habilitado y colaboren para mantener viva la tradición con responsabilidad y justicia.
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