La deuda de Castilla y León se sitúa en el 18,8% del PIB, 2,2 puntos por debajo de la media

Según el informe del organismo regulador, el endeudamiento medio de las autonomías se sitúa en el 21 %, lo que deja a la Comunidad 2,2 puntos porcentuales por debajo de este indicador. Además, la ratio de deuda sobre el PIB experimenta una reducción interanual de una décima, consolidando una tendencia de control financiero que es valorada positivamente por agencias de calificación como Moody's.

La aportación de Castilla y León al pasivo total de las comunidades autónomas, que asciende a 342.805 millones de euros, es también reducida, suponiendo apenas el 4,25 % del conjunto. Esta gestión presupuestaria ha permitido, según las fuentes, controlar el nivel de deuda sin afectar la calidad de los servicios públicos prestados a los ciudadanos.

Estructura y composición de la deuda

El análisis de la cartera de endeudamiento de la Comunidad, realizado bajo los criterios del Sistema Europeo de Cuentas (SEC 2010), muestra una diversificación de los prestamistas. Al cierre del primer semestre de 2025, la estructura principal es la siguiente:

• Emisiones de deuda pública: Representan el mayor porcentaje, con un 23,4 % del total, equivalente a 3.400 millones de euros.
• Entidades financieras multilaterales: Organismos como el Banco Europeo de Inversiones y el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa suponen el 10,6 %, con 1.542,1 millones.
• Fondo de Facilidad Financiera: La deuda con este mecanismo estatal, correspondiente a un préstamo de 2020, es de 1.384,7 millones de euros, un 9,5 % del total.

En el cálculo global, el Banco de España también incluye conceptos como los créditos reintegrables a empresas (198,5 millones), el 'factoring sin recurso' (128,6 millones) y el endeudamiento asociado a proyectos de colaboración público-privada (235,4 millones).

Una cartera diseñada para minimizar riesgos

La gestión financiera de la Comunidad se ha centrado en asegurar la estabilidad a largo plazo. Prueba de ello es que el 99 % de la deuda viva está formalizada a largo plazo, lo que minimiza los riesgos asociados a la refinanciación a corto plazo. El 1 % restante corresponde a vencimientos más inmediatos.

Asimismo, para proteger las finanzas autonómicas de la volatilidad de los mercados, el 68,5 % de la deuda está concertada a tipo de interés fijo, mientras que el 31,5 % es a interés variable. Esta distribución permite mitigar el efecto de posibles subidas del Euribor. La totalidad de la deuda está, además, suscrita en euros, eliminando cualquier riesgo de tipo de cambio.

Cumplimiento de los objetivos y sin deuda añadida de empresas públicas

Un dato diferencial que destaca el informe del Banco de España es el relativo a la deuda de empresas públicas no incluidas en el perímetro SEC 2010. Mientras que a nivel nacional este concepto suma 4.104 millones de euros, a Castilla y León no se le asigna ninguna cuantía adicional por este motivo.

Si se tuviera en cuenta este factor, la ratio media de endeudamiento autonómico se elevaría al 21,3 % del PIB, ampliando la brecha con el 18,8 % de Castilla y León. Finalmente, cabe señalar que, tal y como confirmó el Ministerio de Hacienda en su último informe, la Comunidad cumplió en 2024 el objetivo de deuda pública al respetar los límites de endeudamiento fijados por el Gobierno.